3 de marzo de 2009

Trabajo esclavo



Cítica Digital (Argentina)

¿Tiene sentido hablar de "trabajo esclavo" en la Argentina o en cualquier otro país donde las leyes suelen volcarse claramente a favor del trabajador?

Ante condiciones de trabajo degradantes o inhumanas existe una herramienta muy práctica que consiste en decir: "¡yo renuncio!".

Ahora bien, si a uno lo encierran y no lo dejan salir, se tratará de privación ilegítima de la libertad de una persona. Pero nunca de "trabajo esclavo".

Nunca entendí eso de consentir trabajar para una empresa durante un cierto tiempo y luego denunciarla ante la justicia. El trabajar para una empresa lleva implícita la aceptación de sus reglas.

Por cierto, ¿para cuándo una ley contra la esclavización de las empresas por parte de sus empleados?

13 comentarios:

MarcosKtulu dijo...

y, la explotación de trabajar 15 horas, encerrado la 24, por 1 dolar al dia...si no es esclavitud, se le acerca. Pero como son bolitas a nadie le importa. Se sabe que está lleno de estos sweat shops por Flores.

Carlos dijo...

Una persona del Ministerio de Trabajo me contó que en inspecciones había descubierto lugares como los que menciona Marcos, regenteados por chinos, que tenían "esclavos" bolivianos que trabajaban para ellos. Como los bolivianos eran ilegales no tenían a quien recurrir para quejarse.

Anónimo dijo...

Un tema complejisimo. Si manejas una empresa mediana para arriba en Argentina un par de juicios laborales por año es practicamente un costo fijo, independientemente de que tan bien hagas las cosas.
Y lo del trabajo esclavo es gracioso cuando es denunciado por los competidores de los esclavos.
Gente que no trabajaría tanto por esa plata denuncia a los empleadores de gente más dispuesta a trabajar.
De alguna manera me parece que viola totalmente el espiritu de la denuncia d etrabajo esclavo.

Anónimo dijo...

Claro que eso es trabajo esclavo. La verdad, no se si esos trabajadores tienen la opción de decir "renuncio!". Quizás de ese trabajo depende la superviviencia no sólo de él, sino de su familia.

Por otra parte, deberías notar que este tipo de "empresarios" son los que les dan legitimidad al discurso estatista y al proteccionismo laboral del que te quejás (y me quejo).

Creo que resulta un error plantear el problema en términos de clase (empresarios vs obreros), bien al estilo marxista. Acá la diferencia está entre explotadores y explotados. Y claramente, si es verdad lo que se dice en la nota, Kosiuko es una empresa de explotadores.

Saludos!

Jorge dijo...

martin,

los que dan legitimidad al discurso estatista y al proteccionismo laboral son los trabajadores que aceptan trabajar bajo estas condiciones. es ahí cuando muchos salen a decir que el Estado tiene que intervenir porque se supone que esta gente no puede salir de esa situación sin ayuda.

además, la alternativa a ese trabajo es no trabajar. por lo que entiendo que si hacen un juicio a la empresa es porque consiguieron algo mejor. o bien porque quieren sacar rédito del tiempo durante el cual aceptaron trabajar bajo condiciones ilegales.

aclaro que otras opciones legales, como privación de la libertad o cosas similares creo que son totalmente legítimas y aplicables en estos casos. aunque no soy abogado.

lo aclaro porque no quiero que se piense que aplaudo a que a esta gente los mantengan encerrados trabajando. lo que digo es que hay un punto en que ellos tienen la responsabilidad de salir de esa situación y no lo hacen.

Anónimo dijo...

Jorge, esas personas sobreviven día a día. No pueden planificar, aunque quisieran.

La alternativa para ellos no es "trabajar" o "no trabajar" para esa empresa, porque esto último significa no comer. En realidad si tienen una alternativa: salir a robar lo que se ganó otro (lo que vendría a ser una suerte de "redistribución de la riqueza"). Por suerte, esta última opción la eligen muy pocos.

Por otra parte, suponiendo que no existiera estado, seguramente habría alguna asociación de personas tratando de hacer "entrar en razón" a este tipo de empresarios (dialogando o, en caso de ser necesario, violentándolo). Muy probablemente yo estaría afiliado a ese grupo.

Saludos!

Jorge dijo...

si hubiera más alternativas para trabajar en otros lugares no sería necesario que el Estado haga entrar en razón a ningún empresario.

Anónimo dijo...

claro, el tema es la transición...

@PaloMedrano dijo...

Conozco (algo) del tema, y funciona más o menos así. Kosiuko (o cualquier otra marca de ropa) decide vender camisas, y entre otros insumos le compra los botones a Pirulo, que tiene una botonería.

El problema es que Pirulo no los fabrica directamente, sino que a su vez los compra a los fabricantes. Entre ellos, le compra a Pirulín, que a su vez emplea a 10 bolivianos para que los fabriquen.

Según la jurisprudencia argentina, si Pirulín explota a sus empleados, o los tiene en negro, etc, cualquiera de ellos puede demandar directamente a Kosiuko (no siquiera necesita demandar a Pirulo), como si fueran empleados de Kosiuko.

¿Es esto justo?

En opinión, sería justo en la medida en que se prueba que Kosiuko armó todo ese circo, con el objeto de liberarse de las obligaciones que el derecho laboral argentino, pagando un precio vil, y sabiendo que ese precio sólo puede provenir del trabajo irregular.

Ahora bien, si Kosiuko se limitó a comprar botones, me parece mal que se la responsabilice por algo que el fabricante de esos botones hizo o dejó de hacer.

Cuando yo compro un yogurt en el supermercado, no tengo idea de las condiciones laborales en que están quienes lo fabricaron, o quién ordenó la vaca de la que salió esa leche en particular.

Por eso, me parece que la justicia argentina -una vez más- se ha pasado de rosca en este tema, con el agravante de que la cuestión no es uniforme para todos. Me explico:

Los empleados de Pirulín saben que pueden demandar a Kosiuko porque los botones que fabrican (y su empleador le vende a Pirulo) dicen "kosiuko". Ahora bien, el "trabajador esclavo" que fabrica tornillos (o botones sin marca!), no tiene idea a donde van esos productos, con lo que quién los compre (que no hará nada diferente de lo que hace Kosiuko) está a salvo de cualquier demanda en su contra.

El resultado de todos estos fallos "protectores" del trabajador y llenos de "bondad" redistributiva, es que la próxima vez, Kosiuko comprará botones importados...

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Jorge, existiendo la renuncia, no existe el trabajo esclavo.

Además, prefiero mil veces a alguien que de trabajo aunque sea mal pago, que alguien que habla mucho y se hace el "defensor" pero no ofrece nada.

@PaloMedrano dijo...

Por desgracia, la Justicia (laboral) argentina usualmente se refiere al trabajador como si fuera una especie de víctima del empleador, totalmente indefensa y a merced de éste.

Sine Metu dijo...

En algún lado escribí:

Lo que para vos es basura, para otros es la cena.

y en otro:

Eso (y no otra cosa) fue la revolución industrial.
La proliferación de sweatshops como peldaño al desarrollo.

Ahora agrego. Prohibirle a los pobres de pobreza absoluta, de miseria abismal, trabajar en un sweatshop, única alternativa de un ingreso, porque no condice con nuestros parámetros de país occidental derechohumanista bienpensante progregarantista de principios solidarios, es, por falta de una mejor palabra, perverso.

Jorge dijo...

además, en nombre de esos derechos, se cambia explotación por desocupación.