19 de abril de 2009

Genocidio populista

Un estudio de la Universidad de Exeter, Gran Bretaña, que mañana hará público Greenpeace, muestra que el Riachuelo está peor que hace diez años: no sólo no fue saneado incumpliéndose una orden de la Corte Suprema, sino que tampoco se impide que lo sigan contaminando. 
La crisis económica no alcanza para disipar la niebla del Ricachuelo: los fondos otorgados por el BID están pero no se usan y el programa se encuentra subejecutado: sólo se utilizó el 35% en 2008 y ni un solo peso en lo que corre de 2009.
La del Riachuelo es una incomprensible historia de promesas incumplidas de un país con doble estándar: fronteras cerradas en Gualeguaychú, dialéctica vacía en La Haya y caudaloso veneno al aire libre en la Capital Federal.
La cuenca del Riachuelo tiene 64 kilómetros de extensión, atraviesa catorce municipios y cubre unos dos mil kilómetros cuadrados.
Su contaminación afecta a cinco millones de habitantes.

Crítica

Bueno, este es uno de los graves problemas que tiene esta Argentina psicótica e insólita que -a través del esperpento que tiene de presidenta- vive malgastando tiempo, dinero y esfuerzos en lo que parece ser lo único que le importa: lograr que USA deje de bloquear a la impresentable dictadura cubana.


2 comentarios:

Cogito Argentum dijo...

bueno che, si no se puede ganar en el frente nacional, un par de porotos en el Monopoly Global no vienen mal...vos tambien!

Cogito Argentum dijo...

ya se, ya se, los porotos dan gas...