Que grande Venezuela. No solo abre caminos en materia de Socialismo del Siglo XXI sino que está a la vanguardia en la reforma del idioma. Hay ejemplos deliciosos como los neotérminos Polibaruta y Polichacao, Minfra, Minci, etc.Pero lo que es realmente admirable es la inventiva para denominar dependencias públicas (arrancando por los ministerios que son todos del "poder popular"). No me digan si no le da cuatro vueltas a Orwell el Ministerio del Poder Popular para el Comercio (Milco) que tiene en su estructura un Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis). Imponente. Sólo les falta un Moreno para hacer andar 10 puntos un engendro autorizado por ley a "expropiar bienes y servicios que considere necesario, además de actuar en casos que considere como "especulación, acaparamiento, boicot y otros ilícitos administrativos".
1 comentario:
La regla #1 del Doublethink mundial para nombrar incluso países, es:
Si no será democrático ni popular, poner como nombre en el medio: "Democrático", o bien "Popular". Lo mismo si no sostendrá principios republicanos: poner "República" y a continuación cualquiera de los anteriores calificativos.
Ej. "República Democrática del Pendorcho", para una dictadura vitalicia en Pendorcho.
Esto se combina con la regla #2 que es: Si no será algo positivo, en lugar del prefijo "anti-" o "in-" usar el posfijo "social", como en: "justicia social" (injusticia), "seguridad social" (inseguridad), "comunicación social" (brainwash) etc.
Las nuevas generaciones posiblemente apliquen tales conceptos a la vida cotidiana, de tal forma que en el futuro, si por ejemplo mi hija no quiera tomar la sopa, lo enuncie como "quiero sopa social".
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