Inescrupulosidad.
Cinismo.
Burla.
Estafa.
Con cualquiera de estos términos se podría calificar a la última maniobra de Néstor Kirchner para ganar las próximas elecciones.
No importa cómo, lo importante es mantenerse en el poder, que es donde está la caja.
Es decir: el arma para vencer a mis enemigos y evitar que me quiten el control.
A estos términos se reduce hoy el ejercicio de la política para el ex presidente y quienes lo apoyan.
Él y sus hombres ya no disimulan: ya no se discuten ideas ni proyectos.
Ya no se polemiza por la gestión de quienes administran.
Incluso, los pocos incondicionales que todavía tienen capacidad de análisis, explican con frialdad de cuchillero por qué incluir en las listas de candidatos a Daniel Scioli y a los intendentes es una decisión 'brillante'.
U24
Los resultados de la última Encuesta Tonta parecen concluyentes.
PS: hasta este momento, por un 64% gana el ¡NO!
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