En Uruguay prometió alguna vez una refinería nueva, y hasta regaló un tablero electrónico para el Estadio Centenario.
Ahora no paga ni las cuentas: el sector lácteo anda intentando cobrar 15 millones de dólares que quedó debiendo, de las compras que hizo el Estado para asegurar la "soberanía alimentaria". Ahora, no hay dólares diponibles para pagar la factura.
Hasta en eso de comprar y no pagar se está pareciendo la Venezuela de Chávez a la Cuba de los Castro.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario