1 de abril de 2009

Reflexión

Si ahora fuera aquel adolescente de 14 años que vivió el retorno de la democracia en 1983 de la mano de Raul Alfonsín, ahora mismo estaría llorando a raudales.

Ya no soy aquel joven esperanzado en la democracia argentina y Alfonsin hace tiempo que dejó de ser aquel político que con convicciones y principios prometía llevar a su fin el predominio del peronismo en el país y a la vez terminar con la decadencia que la Argentina llevaba arrastrando hacía décadas.

Alfonsín tardó muy poco tiempo en pasar de ser un "hombre de la democracia" a ser un hombre de la coporación política. No es casualidad que los que muestran más gratitud hacia él son personajes como Duhalde, los Kirchner y demás políticos que viven del sistema instaurado en 1983.

Su llegada al gobierno fue muy prometedora; su abandono: vergonzoso y humillante.

Las intervenciones políticas de ex presidente a partir de 1989 no son de lo mejor para recordar. Si algún legado digno pudo haber dejado su paso por el gobierno, éste fue anulado por su evidente desinterés en defender la estabilidad institucional durante la crisis de los años 2001/2002.

Como buen radical, la transa y la política de comité eran su actividad preferida. Así gobernó en sus años de gloria: entre pactos oscuros y discursos de barricada desde el balcón de la Casa Rosada. Y así siguió continuó predominando sobre el panorama político argentino durante casi dos décadas más.

Al final, todo fue penuria económica y más hambre, junto con menos educación, al contrario de lo que había asegurado antes de llegar al gobierno.

No somos los argentinos en general los que estamos en deuda con Raul Alfonsín, sino todo lo contrario.

Si es cuestión de honrarlo y recordarlo, más les cabe hacerlo a los que pertecenen a la casta que él mismo instaló en las instituciones políticas un 10 de diciembre de 1983.

10 comentarios:

Frenzo dijo...

Inoportuno. Más allá del fracaso de Alfonsín, que fue también un fracaso colectivo, éste sería el momento de ser más ecuánimes. ¿Pudo haber evitado Alfonsín la debacle económica, funcional a la ola de negocios neoliberales de los 90 (un fenómeno más bien global que acá fue extremo y llevó a una crisis aún peor 10 años después)? ¿Dejo Alfonsín algo más que promesas rotas y adolescentes desilusionados con la democracia y convertidos en adultos amargos?

Massa dijo...

Por que la gente cuando se muere pasa a ser un ejemplo? Alfonsin era un inutil. Al morir, paso a ser un inutil fallecido.
El dia que se muera Kirchner, que van a decir los medios?
Saludos.

Klaus Pieslinger dijo...

Excelente obituario para este viejo tramposo. Incluso bastante generoso (llamar "desinterés en defender la estabilidad institucional" a sostener un golpe de estado contra el gobierno de su propio partido lo es).
Massa, suscribo a lo que pusiste.
Ojalá le toque bailar en el horno junto a su defendido Santucho.

Jorge dijo...

Frenzo,

la debacle económica la pudo haber evitado si no la hubiera provocado.

los "negocios neoliberales" que vos mencionás vinieron después de la gestión de Alfonsín.

el neoliberalismo que tanto denostó le debe mucho al fracaso alfonsinista. él probó todas las recetas habidas y por haber, durante sus casi 6 años, llevado por su terquedad para aceptar para dónde iba el mundo.

Frenzo dijo...

Justemente lo que digo es que la debacle económica fue una preparación para los negocios posteriores. Al implantar la idea de un Estado incompetente, se produjo le destrucción casi total del Estado. Los que vinieron después sí entendieron por donde iba el mundo, aunque no puede decirse que en beneficio de todos.

Pero más alla de que sea correcto lo que decís acerca de la incompetencia absoluta de Alfonsín, me molesta la falta de profundidad y el resentimiento rancio del post.

Titularlo "Reflexión" es excesivo, ya que terminás diciendo que lo recuerden otros, no me corresponde a mí. ¿Qué clase de reflexión puede resultar con esa postura?

¿Y eso del adolescente desencantado...?

En fin, hay mucha gente que le duele que se haya ido el único presidente que quedaba que podía caminar solo tranquilo por la calle y que tenía un grupo de valores que muchos compartimos. Y que en todo caso, se merecería una "reflexión" bastante más reflexiva.

Patricia Contreras dijo...

no comparto, y no creo que a kichner le pase lo mismo cuando muera, eso si se queda en el pais o no termina preso, tampoco le paso a peron, fue mucha gente pero no olvidemos que es un pais peronista y movilizo todos los sindicatos y gremios como siempre, aca el dolor y el respeto es genuino y los que no lo quieren podran ver los defectos de su gobierno pero no pueden hacer ninguna observacion a su honestidad y sobre todo al coraje de relegar proyectos personales o partidarios por el bien comun, eso no lo entendieron nunca ¿ o acaso pretendian que el primer gobierno democratico nos solucionara todos los problemas? ¿porque no lo solucionaron los que siguieron? ya pasaron 25 años y la cosa esta cada vez peor.

Hegeliano dijo...

Frenzo, permitime disentir, la falta de memoria colectiva que padecemos, hace que este muerto, tal como vos decís pudiera caminar la calle, tal como te falla a vos evidentemente la memoria, en 1996 lo hubieran masacrado si asomaba la cara en santa fe y callao.

la increíble abulia vital que tenemos inyectada como un virus hacen estas cosas, que todo se olvide y todo se pase por un filtro de lo ultimo vivido, todos dicen que era un estadista al lado de los K, obvio, pero no quita verdad a que fue un inutil rosquero de política chiquita, teniendo el 75% de aprobación en su primer año, pudo transformar la Argentina para siempre, pero eligió el comité.

Martín Benegas dijo...

Totalmente de acuerdo con Jorge y con Klaus por decir lo mismo me he ligado puteadas de todos lados, este post es como una bocanada de aire fresco, lo que no entiendo de este país la hipocresía y sobre todo el caudillismo necrologico, el tipo fundio al país, sin embargo parace que el hijo de puta soy yo por criticarlo.

Ariel Nieto dijo...

Buen post!!Coincido con vos!! Saludos
Ariel

Beto dijo...

Excelente post, Jorge.