Manuel Chaves, presidente de la comunidad Autónoma de Andalucía hasta hace pocos días, renunció a su cargo tras aceptar un puesto de ministro en el renovado gobierno de Zapatero.Tras una votación nominal de los 109 parlamentarios autonómicos, Griñán ha sido investido nuevo presidente del Ejecutivo regional (Andalucía) con los únicos votos del grupo socialista, que ostenta la mayoría absoluta de la Cámara, y el rechazo de los 47 parlamentarios del PP y de los seis del grupo de IULV-CA.
La Vanguardia (España)
Según las normas del sistema de gobierno parlamentario que rige en esa comunidad española, fue nombrado un nuevo presidente autónomo con el voto de la mayoría socialista.
No medió ninguna convocatoria a elecciones. El nuevo mandatario fue elegido por el propio parlamento.
En el Reino Unido pasa algo parecido. Gordon Brown no llegó al número 10 de Downing Street a través de elecciones directas sino como relevo de Tony Blair y, según entendí en su momento, luego de ser nombrado líder del partido Laborista. En este caso el cargo lo asume quien ocupa el primer puesto en el partido gobernante.
Este sistema es legal y legítimo. Ha dado pruebas de su buen funcionamiento durante décadas en diversos países de Europa.
Ahora me pregunto. Ahora que algunos proponen el sistema parlamentario para Argentina. ¿Creen realmente que la población se va a bancar este tipo de nombramientos?
Por otro lado, ¿qué téjes y manejes no dejarían de hacer los políticos en un hipotético Congreso Nacional convertido en Parlamento para elegir los sucesores de los mandatarios en desgracia?
(*) En la foto, de los dos que ocupan el primer plano, Griñán es el de la izquierda y Chaves el de la derecha.
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