Absurdismo™ del día

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela rechazó la 'feroz campaña de difamación contra Venezuela', por parte de medios argentinos 'con la intención de hacer creer al pueblo argentino que las empresas y, en general, los intereses argentinos, estarían amenazados en nuestro país' por las nacionalizaciones en Venezuela.
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Es curioso que un gobierno donde la libertad de expresión se encuentra en entredicho (mientras se difundía el comunicado, Mario Vargas Llosa daba una conferencia de prensa en Caracas luego de ser demorado inexplicablemente por agentes de la policía política Disip, y una importante manifestación opositora se desplazaba en defensa de las libertades civiles), denuncie a la prensa argentina de difamarlo.

U24

No demoró mucho el simio amorfo en aclarar -por expreso y público clamor de la inmunda rata infame- que lo de la discriminación a las empresas 'argentinas' había sido solamente un chiste sacado de contexto, adoptando la insólita versión: 'lo dije, pero no lo dije'.
Bueno... ¡Qué alivio!
Ahora puedo dormir tranquila...
La culpa del entredicho -como siempre- la tuvieron los medios, seguramente fue otra 'operación basura' del imperio empecinado en perjudicarnos.
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Bueno, ya que estamos intercambiando intimidades, recién le contaba a Klaus que hace mucho frío aquí, y que me cuesta agacharme y poner la leña en el hogar, porque desde hace un tiempito han surgido algunos imperceptibles desperfectos en el complejo sistema que debería eficazmente sostener mi matriz, debido muy probablemente -dicen los médicos- a estar demasiado delgada, y a padecer cierto stress emocional, lo que además me ha producido otros no muy agradables trastornos funcionales zonales vinculados que no son habituales en las mujeres de mi edad, de los que no daré más detalles para no abundar.
Hecha esta brutal, intempestiva y desubicada confesión -desde que se lo dije ya no me importa tanto y me siento superada- vuelvo al tema, que aunque no lo crean tiene una estrecha relación, porque en el mismo diálogo le estaba diciendo inmediatamente antes que yo estaba convencida que la política no era para mí.
Bueno, yo que soy una judía rústica e insignificante estuve como tres meses en la disyuntiva de contarle o no mis íntimas desventuras funcionales -más que no que sí- pero estos siniestros personajes -que tienen sin embargo enormes e intransferibles responsabilidades públicas y de los que dependen millones de personas- alegremente dicen las gansadas que se les antoja sin tener el menor pudor, sin importarles nada de nada, con absoluta impunidad.
Obviamente son tan audaces que después de meter la pata y de hacer un papelón a nivel internacional con consecuencias más que nefastas siguen lo más panchos por sus casas como si no hubiera pasado nada de nada, y a otra cosa.
Posiblemente en estas tierras de promisión para 'conducir' hay que tener ese nivel de caradurez y de permanente desprecio por los valores que nuestras madres nos inculcaron desde que tuvimos uso de razón, o antes aún.
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Bueno, a lo mejor no me expreso bien, pero realmente creo que la clase gobernante -hoy por hoy- está constituida por la peor escoria humana que podamos imaginarnos.