31 de mayo de 2009

Anxĭus


Las estadísticas revelan que en nuestro país el consumo de psicofármacos es uno de los más altos del mundo.
Ansiolíticos, antidepresivos y sedantes son los más buscados.
Para los investigadores, las crisis políticas y económicas están en el origen de esta tendencia nacional.

La Nación

Bueno, no es ninguna novedad, pero el tema me pareció muy interesante, teniendo en cuenta que se trata de drogas productoras de conformidad, muy útiles para alcanzar fácilmente la domesticación de los humanos.

12 comentarios:

Carlos dijo...

También la proporción de psicólogos, psiquiatras, psicoanalistas, etc por habitante es una de las más altas -tal vez la más alta- del mundo. Lo mismo puede decirse de las operaciones de cirugía estética y a la chantada espiritual; no hace falta aclarar que no me refiero a las grandes tradiciones espirituales sino a todo lo que nació alrededor del "New age".
Alguna razón habrá para que los argentinos se sientan tan mal dentro de su piel.

Victor dijo...

Es para contener la esquizofrenia nacional. La disociación que hay entre los hechos y las palabras.

Igual sería bueno no confundir psicotrópicos mayores (disociativos o estupefacientes) con psicofármacos menores (cafeína, ansiolíticos o benzodiazepínicos).

Klaus Pieslinger dijo...

Cómo, no eran síntomas propios de la sociedad imperialista? A ver algún progre, que me divierta con alguna excusa?

Sine Metu dijo...

SOMA

Victor dijo...

Hay una especie de hipótesis conspirativa que dice que los psicofármacos son una herramienta de colonización del imperio (a través de sus tentáculos principales: los laboratorios farmacéuticos) Aparece cada vez que resurge el debate entre psicoanálisis si o no.

Klaus Pieslinger dijo...

Hay otra hipótesis no tan conspirativa que dice que de la mano de los psicofármacos está el estado para controlar a los individuos molestos. Más info, buscar Thomas Szasz.

Victor dijo...

Si, lei mas de una vez lo que dice, pero me parece que las enfermedades mentales no son ningún mito. Son disfunciones fisiológicas concretas, tienen tanta entidad de enfermedad como una gripe A o una esguince de tobillo. Por supuesto, si vamos por el absurdo, todo el mundo tiene derecho a no curarse su esguince.

No se en que momento se justifica obligar a una persona a tratarse. Supongo que cuando empieza a ser un peligro para los demás.

Ya que estamos con la esquizo... vieron el caso de Jill Bolte Taylor que salio en TED.com hace un tiempo? ... aca en u.tube subtitulado.

Asombroso.

Klaus Pieslinger dijo...

Fascinante, Victor, gracias por el link.

Martín Benegas dijo...

Thomas Szasz se refiere a las enfermedades mentales que no tienen origen fisiológico y que sin embargo son consideradas como tales. Según el la psiquitria moderna es la nueva Inquisición donde el estado busca chivos expiatorios entre quienes tienen conductas no aceptadas por la mayoría (y que no necesariamente son un riesgo para los demás) condenandolos a internaciones por tiempo indeterminado en institutos psiquiatricos, un castigo mucho peor que la prisión pues en esta última se sabe cuando el reo va a ser liberado. En cambio el "enfermo mental" sólo es liberado cuando se "cura" osea cuando su conducta se amolda ala sociedad, si esto no es nazi no se que es.

Mariana y Marcelo dijo...

Así es, Martín. Los psicofármacos son herramientas, que el propio Szasz no duda en indicar a sus pacientes. El sólo se opone a la coacción. Ocurre que la "medicalización" de todos los los problemas humanos es la estrategia utilizada para deshumanizar, para liberar de responsabilidades y derechos a las modernas víctimas propiciatorias. No se atiende a los motivos o al discurso del "enfermo mental", sino a la expresión de signos que - a semejanza de los estigmas brujeriles - deben ser interpretados por especialistas.

Sine Metu dijo...

alguien vio la pelicula equilibrium?

Sine Metu dijo...

anorexia?