10 de mayo de 2009

El dinero responde a todos

La campaña está dejando desigualdades y arbitrariedades en partes iguales.
Néstor Kirchner cuenta con el dinero y el aparato del Estado para hacer campaña: aviones, secretarios, medios de comunicación oficiales y custodios.
Kirchner hasta se dio el lujo de una impúdica especulación, cuando mantuvo en vilo a la nación política hasta el filo mismo del vencimiento de los plazos para inscribir candidatos.
Las listas son siempre difíciles de completar, pero el ex presidente pudo anunciar antes su postulación por respeto a su propia historia.
De Narváez es un hombre rico, pero no es justo que ninguna ley limite el uso de los recursos en las campañas electorales.
La contienda se torna entonces demasiado desigual.
Pruebas al canto: sólo De Narváez estuvo en condiciones, aunque con su propia plata, de enfrentar el inmenso aparato estatal de los Kirchner.
¿La política será en adelante sólo una pasión de ricos?

La Nación

Bueno, yo lo plantearía de otra manera.
Porque Kirchner, en su grosera utilización de los fondos públicos para su campaña, lo que está haciendo no es ni siquiera malversar, sino directamente robar.
Y la mujer es su cómplice.
Con los roles cambiados, lo mismo sucedió cuando Neféstor era presidente y la infame descerebrada la candidata a sucederlo.
En cuanto a De Narváez desconozco si utiliza solamente su dinero, o si además recibe aportes de otros empresarios ricos, pero -al menos hasta ahora- no está utilizando fondos públicos.
Y no entiendo bien eso de 'será en adelante...', como si antes de ahora cualquier persona sin recursos (propios y/o ajenos) podía afrontar con alguna expectativa de éxito una campaña electoral.

Además, creo que -mucho más importante que el dinero que se gasta y gastará- está el tema del fraude.

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