Tal vez fuera la evidente falta de costumbre o que, realmente, la ocasión merecía la pena. El caso es que, entre las muchas anécdotas que dejó la exultante noche de celebraciones en Barcelona, el poco equilibrio de Lionel Messi fue de las que más sonrisas despertó. El crack argentino se dejó anoche su timidez habitual en casa.
El Mundo (España)
1 comentario:
Está bien, es un futbolista y tiene 21 años, no esperemos que ande de traje y monóculo.
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