Acabo de terminar "Los hombres que no amaban a las mujeres", de Stieg Larsson.
No es casualidad que este libro y posiblemente su trilogía completa se estén transformando en el éxito editorial de estas épocas que corren, al menos en Europa, con película incluída.
Un escritor progre que retrata a su alter ego en una serie de novelas. Además introduce el personaje de una mujer independiente y de una inteligencia por encima del promedio.
La novela no deja de lado ninguno de los tópicos de la progresía actual y que tan bien recibe el público en general: empresarios corruptos, inmigración, periodistas comprometidos, personajes que practican el sexo sin tapujos y que consumen drogas ocasionalmente sin ningún tipo de resquemor.
No intento juzgar ninguna de estas posturas, sólo apuntar al hábil rejunte de estos temas en una obra literaria que conjuga también un misterio policial que lleva décadas sin resolver.
Además, si la novela no apelara a estos temas no tal vez no llegaría a tener la repercusión que tiene. Parece que Stieg Larsson supo dar con la receta correcta en este aspecto.
En general la trama del libro es atrapante. Pero desgraciadamente la trilogía no podrá ampliarse ya que el autor falleció poco antes de publicarse el libro que constituye su primer parte.
Habrá que conformarse con las tres novelas y sus adaptaciones cinematográficas.
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