Como siempre, el conurbano bonaerense, que es el que concentra más del 70% del electorado bonaerense, será el centro de la polémica.
La preocupación de la oposición es atendible si se tiene en cuenta que hay distritos, como La Matanza, Lomas de Zamora, San Martín, Quilmes, Almirante Brown o Lanús, que reúnen más de dos millones de votantes, están en manos del intendentes kirchneristas y serán difíciles de fiscalizar por su extensión geográfica.
Seguramente se denunciarán las repetidas picardías de cada elección: el robo de boletas, los votos en cadena, el acarreo de electores y los DNI truchos.
Nada nuevo en el mapa electoral del conurbano bonaerense.
Sin embargo, en estos comicios habrá otros factores que potencian el temor al fraude y a esas picardías.
Las elecciones comenzarán y terminarán de noche.
Es un dato que muchos dirigentes de la oposición y del oficialismo advierten como crucial a la hora de controlar las urnas.
La Nación
No deja de ser curioso que en estas tierras de promisión el fraude electoral se reconoce como cierto e inevitable, aún antes de producirse.
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3 comentarios:
Me repugna que se considere a los que viven en el conurbano bonaerense como semi-gente.
Colegio Electoral yá.
No quede duda que harán tanto fraude como nosotros le permitamos y haran lo imposible por ocultar, embarrar la cancha, demorar la difusión o impugnar un resultado adverso.
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