Last night I have not been happy

¿Vieron anoche 'Hora clave'?
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Bueno, primero estuvo la Carrió, para mí ya demasiado desagradable y repulsiva, acompañada por la (seguramente) buena pero (inevitablemente) desabrida Stolbizer, y por un 'cara de nene desorientado' que al rato me dí cuenta que era Prat Gay.
Por momentos pensé que la Lilita -seguramente por el frío- estaba un poquito, digamos... eso.
Si bien Margarita estuvo más racional -bueno, cualquiera es más racional que Carrió- su discurso se centró en explicar un revolucionario descubrimiento: 'tanto Francisco como Kirchner son peronistas'.
Del 'nene desorientado', acosado entre las féminas de monolítico discurso armado, sólo escuché bolufrases amorfas.
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Después apareció 'la gran esperanza' Reutemann, que sinceramente dió lástima cuando se lamentó de los votitos que le va a sacar Rossi, entre otros dislates del tipo 'sí pero no', o 'no pero sí' que lo caracterizan.
Debo reconocer que el viejo es pintón y tiene mucha plata, pero de ahí a pensar que puede servir de algo hay un largo trecho.
Bueno, si como amante es así, ni siquiera para eso entonces.
La aclaración que 'me quedo dormido pero mi pareja sigue mirando Tinelli' no lo ayudó mucho.
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Luego estuvo el inefable Pino Solanas -ídolo indiscutido de cualquier cenáculo de la izquierda pituca- junto a una desconocida -un vejestorio intelectualoide- que hablaba del Muro de Berlín y ese tipo de cosas.
La vieja le acarició el brazo varias veces... para mí que el Pino es su amor imposible...
Pero debo confesarles que el sexo de la dialéctica zurda me aburre, y mucho.
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Finalmente estuvo unos minutos Puerta, otro impresentable del que nada diré, porque en realidad el tipo no dijo nada, y tal vez por eso fue -para mí- el más pasable de todos.
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Yo soy decididamente anti-peronista -de manera que mis críticas las hago desde ese balcón y siempre estaré en contra- pero anoche todos los invitados de Mariano -sin excepción- me parecieron algo así como entes absurdos.
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Si yo fuera candidata a algo -no lo soy, ni siquiera aparezco en el padrón- no perdería ni un segundo hablando mal de los demás, sino que trataría de explicar lo mejor posible mis propuestas, mis ideas, mis convicciones.
Obvio, tendría que tenerlas, por supuesto.
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¿Qué quieren que les diga?
Para mí que con esas astillas no se puede hacer un fuego, pero parece que es lo que hay.
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En cuanto a la idea -la escuché ya muchas veces- que el 29 Francisco se va a unir con Kirchner, veo dos escenarios.
Porque si Francisco le gana a Néstor, teniendo en cuenta lo vertical que es el peronismo, no lo creo, al menos con el sentido en que lo dicen.
Y si pierde, sinceramente no me interesa lo que haga o deje de hacer.
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Bueno, cada provincia es una realidad distinta.
Para mí, los porteños pueden darse el lujo de votar a Pino -porque Buenos Aires da para cualquier cosa y siempre va a ser linda- pero los cordobeses tendrían que votar a Juez, los santafesinos a Giustiniani, y los bonaerenses a De Narváez.
Esta elección en el fondo no es más que una gran interna abierta del PJ, y hay colados.
En mi imaginación, intuyo o deseo tres perdedores: Kirchner -es fundamental que ese infame y sus secuaces caigan- Reutemann y Carrió, lo cual no deja de tener su costado saludable.
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De la botóxica infame y su marido, sólo se me ocurre este refrán: 'A tal puta, tal rufián'.
La verdad es que no sé por qué se me ocurrió hablar de política, y menos todavía de dónde me salió esta ocurrencia de decirles por quién tienen que votar.
Bueno, como no quiero que de mí digan 'La mujer en la ventana, es puta o enamorada', mejor me voy a dormir, y listo.
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