Mark Sanford, gobernador de Carolina del Sur caído en desgracia por un affaire con una argentina, fue portada de American Conservative en marzo pasado en su rol de gran esperanza blanca del Partido Republicano para el 2012.
Las infidelidades de sus políticos son asuntos que desagradan mucho a los electores estadounidenses, seguramente el señor Sanford pasará a la historia como otro político más que quemó su futuro entre las sábanas.
5 comentarios:
Bill le metió los cuernos a Hillary en la misma Casa Blanco y sin embargo en las elecciones del 96 robó.
Si se dejara de lado la estúpida moralina y se entendiera que este es un tema personal que lo debe arreglar el gobernador con su familia no tendría ningún inconveniente.
Fe de Erratas, Casa Blanca.
Pasa que allá piensan así: "si es capaz de engañar a la esposa, a quien supuestamente ama, que remordimientos va a tener para engañarnos a los ciudadanos"
no estoy de acuerdo con esa postura, pero no es irracional.
Es ciero lo que decís, pero ante todo yo siempre prefiero separar la esfera púbica de la vida privada.
Un tipo puede ser un brillante padre de familia y como político ser un terrible ladrón.
Lo realmente preocupante hubiese que Sanford haya robado toda la plata del Estado de Carolina del Sur y que haya acomodado a sus amigos en el poder a costa de los contribuyentes del estado, cosa que no se comprobó ya que se sabía que era un muy buen gobernador y eso es lo importante.
Lo demás es chusmerío amarillento digno de prográmas del espectaculo. Al político se lo evalúa en sus funciones políticas no con la mujer que se acuesta.
Eso es en otros países, Darío, no en los EEUU donde -lamantablemente- en muchas cosas reina la hipocresía. Las campañas políticas en las que la mujer y los hijos del candidato influyen en la elección son una característica de ese gran país.
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