28 de julio de 2009

Fanaticism’s freak


Cuando finalice el curso escolar 2010-2011, habrá terminado con él uno de los más largos y perjudiciales experimentos de la revolución de Castro: las Escuelas en el Campo.
Alrededor de cuarenta años de sistemático e inútil adoctrinamiento fidelista ejercido directamente sobre los adolescentes y jóvenes van tocando a su fin, debido fundamentalmente a la incapacidad estatal para sostener tanto económica como ideológicamente una infraestructura -casi tan enorme como el ego de su creador- que para la formación del hombre nuevo se comenzó a levantar desde los inicios de la década de los 70.

SinEVAsión

Una triste historia de abusos, fragmentación de la familia, promiscuidad, abortos, enfermedades de transmisión sexual, humillaciones, suicidios y otros daños, en su mayoría irreversibles.
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3 comentarios:

Klaus Pieslinger dijo...

Es el Hombre Nuevo el que resultó ser un aborto de sí mismo.

perogrullo dijo...

¿Saben qué es un camello?

Un caballo diseñado por una asamblea.

El hombre nuevo marxista, como toda creación colectiva, terminó siendo como el camello.

Si no fuera trágico, sería cómico.

Andy dijo...

Ni hecho a propósito hubiera salido tan mal...