10 de julio de 2009

I really am sorry


La mayor parte de la población de Cuba ha nacido después de 1959.
Esto hace que sólo quienes tengan más de setenta años hayan participado en elecciones pluripartidistas, puesto que para ejercer ese derecho era requisito ser mayor de edad, es decir, no menos de veintiún años.
El sistema cuenta con esto a su favor para perpetuarse indefinidamente, o al menos mantener el control económico del país en manos de los descendientes de la dinastía gobernante.
Los menores de cincuenta años desconocen sus derechos y han visto a sus padres simular, mentir, acobardados y envilecidos frente al todopoderoso Estado.
Ya los nacidos en la década del sesenta son abuelos, por lo que padres, hijos y nietos han sido formados en cautiverio.
Las instituciones y enseñanzas están diseñadas para callar, aplaudir y soportar.

Veritas

Cuba es hoy, después de cincuenta años de vendaval castrista, un país pobre (de solemnidad).
Es una nación hecha trizas.
Tanto, que si fuera posible, la inmensa mayoría de sus habitantes la abandonaría.
Se convertiría en un sitio prácticamente inhabitado.
Por prácticamente inhabitable.
A pesar de ello, sus viejos y desalmados capataces pretenden seguir mostrándola como una especie de reducto de no sé qué capital simbólico (a falta de otro capital), de no se sabe bien qué utopía, o resistencia paradigmática ante el Mal.
Lo triste es que, por razones diversas, son muchos los que entran al juego.

Libertad Digital

No hace falta hacer muchas averiguaciones para fusilar a uno.
Lo que hay que saber es si es necesario fusilarlo.
Nada más.
Debe dársele al reo la posibilidad de hacer sus descargos antes de fusilarlo.
Y esto quiere decir, entiéndeme bien, que siempre debe fusilarse al reo, sin importar cuáles hayan sido sus descargos.
No hay que equivocarse en esto.
Nuestra misión no consiste en dar garantías procesales a nadie, sino en hacer la revolución, y debemos empezar por las garantías procesales mismas.

Ernesto Che Guevara

Bueno, la dictadura castrista no es más que ruina, servidumbre, fracaso, corrupción y odio, y hoy la sociedad cubana es una de las más enfermas del mundo.
Y ninguna de las promesas que Fidel Castro hizo a los cubanos se ha cumplido.
Hoy la sociedad cubana es no sólo menos libre y más pobre que antes del castrismo, sino que además es más inculta, e incluso muchísimo menos pujante.
Bueno, yo lo siento mucho por esos personajes tragicómicos que suelen de vez en cuando aterrizar en este blog por la vía de los comentarios, pero negar o relativizar estas verdades sólo puede hacerse desde la vereda de la ignorancia, o de la hijaputez, o ambas dos.
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2 comentarios:

Sine Metu dijo...

Humanos en cautiverio

perogrullo dijo...

Truman Show.

Psicopatía y política.