Pregunta a los estimados lectores.
¿A alguien le aporta algo las
columnas de Beatriz Sarlo en La Nación?
No es por ser mala onda, pero noto que lo que escribe no suma ningún argumento nuevo y que llega tarde en todas sus opiniones.
El objetivo de sus extensos artículos parece ser más testimonial que otra cosa.
13 comentarios:
Perdon Jorge, es intelectual y argentina, ¿que esperas?
A mí me aburren como pocas cosas, pero conozco un blogger que siempre la lee y encuentra algún párrafo para citar de ella.
Jorge, al bolsillo de Beatríz Sarlo seguramente...
Slds
Sarlo es una de las grandes intelectuales arentinas. Si no entienden cual es el aporte el problema es de ustedes y no de Sarlo. Seguramente les falta astucia, sutileza y perspicacia para entender sus matices...(cosa que a mi como intelectual no me pasa)
Dejo el comentario de Cristian porque prueba que para determinado sector de sobaco ilustrado como el susodicho, la Sarlo es "una de las grandes intelectuales argentinas".
Es cierto que los libros de la doña son bastante mejorcitos que sus columnas, donde apunta a que la entiendan los cristianes que andan dispersos por el país, pero de ahí a "gran intelectual" falta unos cuantos kilómetros.
Ella es tan inteligente que cuando escribe para los lectores de la nación se adapta a a sus cocientes intelectuales.
Pero si encontrás algún artículo de ella en Le Monde Diplomatique, agarrate!!!!
¿Quién es?
Cristian, tu blog sigue en negro -o sea en blanco. No hay aún posts para debatir.
Nunca leí nada original escrito por ella, ni un enfoque interesante de algún tema. Todo mas o menos previsible y a destiempo, tal cual. No tiene nada de malo, no todo el mundo tiene que ser brillante y creativo.
La especialidad de Beatriz Sarlo es la crítica literaria, principalmente, la literatura argentina, terreno en el que ha hecho aportes muy valiosos.
En tu post, vos hablás de las "columnas" y coincido en que llegan tarde y no aportan nada nuevo.
Las interpreto como un buen resbusque en guita y presencia mediática y nada de sustancia ni aporte creativo.
Lo mismo me está pasando ahora con Abel Pose.
Cero aporte. Cero valor agregado.
Nada se de Sarlo, salvo que no leí nunca un artículo (ni un libro) suyo.
El que me está gustando últimamente en La Nación es Jorge Fernández Díaz. Lo sigo desde que publicó el excelente "El fin del falso progresismo", que dió la vuelta al país y más tarde mereció una -penosa- réplica de Rafael Bielsa.
Publicar un comentario