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La actitud lacaya de los que rodean al matrimonio presidencial no tiene límites.
Todos los ministros y secretarios de estado profesan el servilismo que es imprescindible detentar para poder ser aceptado como 'colaborador' de un mandamás -Néstor- que sigue siendo siempre el mismo; y, de una primera actriz -Cristina- que es la que mejor interpreta el rol que se le asignó de presidente virtual.
U24
Bueno, la única diferencia entre los sirvientes y los esclavos es que los primeros son compensados recibiendo un salario, y que pueden renunciar.
Quiero decir, ellos con su servilismo la pasan bien y se enriquecen, pero nosotros estamos haciendo el papel de esclavos, y no tenemos más remedio que soportarlos.
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