They're a bunch of hypocrites

Bromas aparte, la Presidenta en Honduras es al mismo tiempo la contracara trágica y la consecuencia natural de la conferencia que vimos el lunes.
Es la consecuencia natural porque si en la Argentina no ha pasado nada, es muy natural que la sra. CFK trate de resolver las cuestiones de otros países, ya que los propios están todos controlados.
Y es al mismo tiempo la contracara trágica porque -en su intimidad- la sra. CFK sabe que el poder se le va de las manos, que no tiene respuestas para los problemas de su gente, y por tanto busca desesperadamente una foto que la reivindique, allá en Honduras.
Y si fuese en medio de un tiroteo contra los insurrectos de derecha, mejor.
Podría pensar que esos son una repetición de los destituyentes agrarios, como dice su fracasado numen Horacio Verbitsky.
Pero este viaje es además muy preocupante.
Porque significa que ni la Presidenta ni su marido han tomado conciencia de la densidad de la agenda local, ni del poco poder que aun les queda para resolver los problemas.
Es difícil imaginar cual es su Plan B.
Saber si esperan que los triunfadores del domingo nos hagamos cargo de las cuestiones críticas y por tanto- creen ellos- licuemos nuestro poder incipiente.
O si creen que efectivamente todo es una maniobra de los medios.
O si suponen que nada es tan grave como se dice.
O, peor aún, que están protegidos del avance de la derecha por la fidelidad del progresismo y de los más pobres (un porcentaje muy importante de los cuales les votaron en contra).
Pero el tiempo sigue avanzando, claramente en contra de los K, y en contra de todos nosotros.
Si no se toman medidas urgentes, es posible que avancemos hacia una situación de estanflación, con graves consecuencias sociales.
Los problemas del campo (todos ellos), se agravarán con el paso del tiempo y el avance de la sequía.

Eduardo Amadeo

Como dice un comentarista, en lugar de ir a Honduras, la incombustible infame debería ir a Formosa a defender a los Wichis, donde los caudillos peronistas de la peor manera posible les secuestraron los documentos para asegurarse los votos, en estas tierras de promisión donde nadie admite que reina el fraude.
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