Travesuras en Shabbāt

Es muy posible que yo tenga una mínima influencia en este mundo, obviamente no en todo el mundo, pero sí al menos -de alguna manera- en aquellos que me rodean, en los que interactúan conmigo cada día, como sucede en este blog.
Y me pregunto: si en algún aspecto -aunque en la práctica posiblemente sea algo casi insignificante- puedo influir sobre ustedes... ¿por qué no hacerlo de una forma positiva?
Desde ya, estoy al tanto que mis actitudes no sólo impactan decididamente en mi manera de ver al mundo, sino que afectan la forma en cómo los demás me ven a mí.
Mis reflexiones -no obstante- me conducen siempre a una especie de callejón sin salida: 'yo los quiero mucho, y ustedes -admirablemente- solamente me soportan'.
Quiero decir algo así como: 'yo soy buena porque los quiero, y ustedes son buenos porque me tienen paciencia'.
Curiosamente, ese pensamiento es como una especie de molde rígido al que se adaptó siempre mi vida de relación, y sinceramente no creo que se modifique, al menos en lo inmediato, aunque una nunca sabe lo que en el futuro pueda pasar.
Bueno, no me quiero dispersar, al menos ahora que es Shabbāt.
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Como quiera que sea, es bueno que sepan que los quiero mucho, y que siempre están presentes en mis plegarias, y que -aunque por mis tradiciones posiblemente no lo pueda percibir exactamente como ustedes- comprendo perfectamente el sentido del Simkhí Miryåm, y les cuento que pronto escribiré un extenso post sobre la 'Madre Tzión', de por qué es 'la Luz del Mundo', y lo que significa acerca de la libertad de los pueblos, y del verdadero sentido de la existencia humana.
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¿Cómo comienzan mis plegarias en Shabbāt?

Baruj Ata Adonay, Eloheinu Melej Ha'olam, Asher qideshanu bemitzvotav, vetzivanu lehadlik ner shel Shabbāt.

Bendito seas Tú, Eterno, Di-s nuestro, Rey del Universo, que nos santificaste con tus mandamientos, y nos ordenaste encender las luces del Shabbāt.

Baruj Ata Adonay, Eloheinu Melej Ha'olam, Asher natan lanu Torat emet vejaye olam nata betojenu; Baruj ata Adonay, noten ha Torah.

Bendito seas Tú, Eterno, nuestro Di-s, Rey del Universo que nos diste Tu Torah, la Torah de la Verdad, que nos diste la vida. Bendito seas, Eterno, que nos concediste la Torah.

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