Waiting for Godot

Después de que 'el valiente Zelaya-Godot' pusiera pies en polvorosa en su huída de regreso a Nicaragua, el presidente de la Asamblea General de la ONU, el nicaragüense Miguel D'Escoto, de triste recordación entonces cuando era Ministro de Relaciones Exteriores de la primera dictadura Sandisnista y ahora embajador ante la ONU en la segunda, reveló la nueva maniobra para buscar la perpetuación del Castrochavista en el poder de conseguir recobrar la Presidencia.
Según este lacayo del Alba, el período presidencial de Zelaya-Godot deberá incrementarse porque fue desalojado 'violentamente' del poder.
Los militares que le acompañan en su incursión en territorio hondureño son nicaragüenses; una provocación premeditada para crear un incidente que le permita a Nicaragua y Venezuela el uso de la fuerza y la posterior invocación de la Carta de la OEA para iniciar una acción militar colectiva Interamericana.

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Chávez y sus discípulos saben que el ejemplo de Honduras puede generar un efecto dominó en todo el continente, impulsando a las fuerzas democráticas a liberarse de los regímenes populistas-autoritarios.
Y sienten que deben actuar rápidamente en Honduras, y es obvio que pronto apelarán a la violencia.
La probable estrategia chavista para los próximos meses -que será 'ofensiva'- implicará además activar movimientos insurreccionales indígenas en otras naciones, como Perú, Colombia y México.
Las cartas están echadas.
Son los últimos pataleos de un proyecto totalitario continental -que integran desde el pedófilo violador centroamericano hasta la patagónica incombustible infame - que comienza a hacer agua, y que tarde o temprano será nada más que otra página negra de la historia latinoamericana.
Pero que no se irá sin antes provocar absurdos e inútiles derramamientos de sangre en estas sufridas tierras de promisión.
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