17 de agosto de 2009

Emigración

El exilio, tan duro como de lo que se huye

A ocho años del comienzo de la mayor ola emigratoria, sólo un tercio de los que partieron encontraron mejores condiciones de vida

La Nación

El debate eterno sobre la emigración, que ya hemos tenido en Blogbis en otras ocasiones.

Emigrar es, para mí, como casarse. El matrimonio es un mundo en sí mismo y hay tantas versiones de él como casos concretos de parejas casadas. No es posible decir si el matrimonio es bueno o malo viendo la estadística de divorcios.

De la misma forma ninguna estadística nos dirá definitivamente qué tan conformes están los que viven en el exterior.

De ahí es que el título de la nota me parece como menos exagerado.

Lo único que se puede decir hoy en día es que la mayoría de los que se fueron siguen sin volver. Por otra parte la Argentina sigue comportándose como un país que quita a mucha gente cualquier argumento a favor de quedarse salvando razones emocionales o patrióticas.

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