Ayer a la tarde conocí a Edgardo. Es venezolano y llegó a la Argentina buscando algo mejor que la opresión bananera del payaso Chávez. Extraña las arepas y las caraotas negras. Pero casi nada mas.
Cuando le dije que no había elegido el mejor lugar para zafar del chavismo, ser rió asegurando que los K han sido muy malos alumnos de su financista caribeño. Y sabe de lo que habla: en Caracas tenía un pequeño supermercado (acaba de comprar en Rosario un pequeño almacén) y cuenta que las diferencias son abismales.
Quedé para la semana próxima en conversar largo sobre los daños del chavismo, y especialmente sobre la deuda que el régimen del dictador cocoliche le va a dejar a su país. Y lo peor, el enorme cisma que se ha abierto en la sociedad venezolana.
2 comentarios:
Esperamos los posts al respecto entonces (o videos!).
Video! muy buena idea!
Al menos voy a tratar de que sean audios
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