Bueno, más de una vez he comentado sobre las supuestas 'contradicciones' del Təˈnax, que tanto entusiasman a los ateos y a los incrédulos, quienes enseguida sacan conclusiones apresuradas sin tomarse el trabajo de estudiar, o en todo caso consultar.
Hoy voy a hablar de una aparente contradicción entre lo que se conoce comúnmente como Levítico, y el Libro de Nehemías, en relación a la prohibición o el permiso de comer la grasa de los animales.
Como todo el mundo sabe, el libro que los cristianos acostumbram llamar Levítico [en realidad su verdadero nombre es Parasha Vaikrá -ויקרא-] es bastante árido, incluso para cualquier persona judía que no profese la religión, porque detalla numerosos rituales cuyo verdadero origen -como siempre- se pierde en la noche de los tiempos.
Todas las normas que establece Parasha Vaikrá son exclusivas para el pueblo judío, salvo la estricta prohibición de asesinar a niños como sacrificio a Moloc [MLK-מלך-], que obligaba también a los gentiles que vivían en Yiśrā’ēl.
Parasha Kedoshim
20:2 Diles a los Hijos de Israel: todo hombre de los Hijos de Israel y del prosélito que habite con Israel, que diere de su simiente a Molej, será condenado a muerte; la gente de la tierra lo apedreará.
Bueno, Nehemías -Nəḥemya- fue uno de los grandes organizadores de la comunidad judía post-exílica, y su Libro es principalmente histórico.
Pero no quiero dispersarme, así que voy a citar los versículos en aparente conflicto:
Parasha Vaikrá [Levítico] 3:17
Un decreto eterno para vuestras generaciones en todos vuestros lugares de residencia; no podréis consumir la grasa ni la sangre.
Nehemías [Nəḥemya] 8:10
Díjoles luego: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen prevenido; porque día santo es a nuestro Señor: y no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fortaleza.
¿En qué quedamos?
...
Bueno, es mucho más sencillo de lo que parece, porque la palabra hebrea que designa las 'grosuras' en Nehemías 8:10 es diferente a la que designa 'grasa' en Levítico 3:17.
En Levítico dice 'jelev' que es la grasa que rodea los intestinos y los riñones de los animales que eran en esa época sometidos a sacrificio.
Y en el caso específico de las ovejas que se sacrificaban a la grasa de la cola, que muchas veces es muy gorda en estos parajes, y que increíblemente puede llegar a pesar unos 5 kg, o incluso más.
Y en Nehemías dice 'mashmanniym' que es un derivado del verbo 'schamen', que significa 'estar gordo', 'próspero' o 'con bienestar', y de ahí el sustantivo 'schémen' que quiere decir aceite.
Y 'mashmanniym' se refiere específicamente a la carne -sin grasa- pero cocinada con mucho aceite de oliva, o sea una fritura.
...
Así de simple, una imperfecta traducción -como siempre- y nada más.
...
Cambiando de tema... ¿Les dije que los quiero mucho?
.
4 comentarios:
Gracias, Raquel. Mi mujer, mis hijos y yo también te queremos mucho, y nos encantan tus exégesis de los textos sagrados que conoces tan bien.
Chau, y que Dios te bendiga.
Me encantan estas notas culturales.
o sea que si era a otro dios si podías matar al niño !!!!!
otra de las cosas que demuestran lo falso que son el judaismo y cristianismo con normas de lo más raro
yo la grasa no la como nunca pero no por religiones sino porque me sabe a plástico y si a eso añadimos que engorda bastante siempre la quito
...raro?!? Se refiere al culto conocido en ese tiempo, que realizaba esa clase de sacrificios... o esperabas que nombren a los aztecas, que fueron de otro tiempo y lugar?
Lo que demuestra, por el contrario, es percepción de esa realidad y leyes acorde.
Publicar un comentario