10 de septiembre de 2009

Ilusión



A Maradona, de golpe, le afloraron todos los defectos que podían intuirse desde antes de su designación: la falta de experiencia en el puesto, la inadecuada conformación del cuerpo técnico, su poco apego al trabajo táctico, la incoherencia en las convocatorias y la incapacidad para extraer lo mejor de varios jugadores que en sus clubes son figuras internacionales.

La Nación (Argentina)
No me interesan las interpretaciones futbolísticas del resultado del partido de la selección, los que saben se encargarán de ellas.

Lo que sí me interesa saber es si servirá esto para que los argentinos aprendamos de una buena vez de que las malas decisiones se pagan feo.

Tal como suele pasar muchas veces con los presidentes, gobernadores, diputados y senadores, se eligió un entrenador basandose en conceptos relacionados con pasión y emoción antes que con la racionalidad. El voluntarismo fue la principal guía: "esta vez sale bien" pensaron muchos cuando se le dio al oportunidad a una persona totalmente inexperta en el cargo pasando sobre muchos otros más capacitados.

La idea de que Maradona inflaba el espíritu de los jugadores cuando los visitaba en los vestuarios antes de los partidos se creyó razón suficiente para ponerlo en un puesto que requiere más gestión que sangre, más mente fría que arranques de capricho y habilidad para hilvanar frases originales.

Tal vez la no participación de Argentina en el Mundial 2010 sea el golpe que necesita el país para hacer el click. Un golpe más certero que otros que vivimos en el pasado en otros ámbitos.

¿De ilusiones también se vive no?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí, pero son más las veces que se muere.