Malas noticias

Online reports of a study by the U.S. Central Intelligence Agency cast doubt over the survival of Israel beyond the next two decades.
Regardless of the validity of the report, with what is now known about the costs in blood and treasure that the U.S.-Israeli relationship has imposed on the U.S., its key ally, Israel could fall within five years.
For more than six decades, American support for Israel has relied on the ability of pro-Israelis to dominate U.S. media, enabling Tel Aviv to put a positive spin on even its most extreme behavior, including its recent massacre in Gaza.
With access to online news coverage, that Zionist bias is becoming apparent and the real facts transparent.
Though Americans seldom show a strong interest in foreign affairs, that too is changing.
While few of them grasp the subtleties of one-state versus two-state proposals, many have seen online the impact of a murderous Israeli assault on Palestinian civilians that was timed between Christmas and the inauguration of Barack Obama.
The leaders of the 9-11 Commission acknowledged that its members would not allow testimony on the impetus for that attack.
Yet the report confirmed that the key motivation was the U.S.-Israeli relationship.
With access to online news, more Americans are asking why they are forced to support a colonial Apartheid government.
With the election of yet another extremist Israeli government led by yet another right-wing Likud Party stalwart, it’s clear that Tel Aviv intends to preclude peace by continuing to build more settlements.
With that stance, Israel not only pushed Barack Obama into a corner, it also forced U.S. national security to make a key strategic decision: Is Israel a credible partner for peace?
By any criteria, the answer must be a resounding 'No'.

Salem News

Bueno, voy a tratar de ver el lado bueno del artículo y reírme: ¡Al menos nos quedan cinco años!
Una puede pensar que para un país la noticia es catastrófica, y que en lo personal es un tiempo demasiado corto, pero en cinco años -creo- yo puedo hacer muchísimas cosas, principalmente -y empezando por- las que no hice hasta ahora, por supuesto.
Pero mejor no entro en detalles, no quiero aburrirlos.
Desde ya que Israel también puede hacer muchas cosas en ese lapso, incluso las que no hizo hasta ahora, y mejor no me imagino cuáles, porque seguramente voy a empeorar las cosas, y no es mi intención.
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Imagínense leer al menos una vez un artículo similar referido a su país, y posiblemente entenderán lo mal que una puede sentirse cuando se encuentra con este tipo de cosas tan pero tan horrendas.
Pero para muchísima gente el mundo sería mejor si Israel dejara de existir, y lo confiesan alegremente por todas partes, y cuando se refieren a Israel lo hacen como si estuvieran hablando de una colonia de insectos, o de una plaga, o algo así.
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Debo decirles que no es fácil vivir con eso, pero no es algo novedoso, más bien es algo que está ligado tan estrechamente a nuestra historia y a nuestras vidas, que en la práctica nos parece que algo anda mal si no recibimos la dosis diaria de ese odio tan extremo y aniquilador que desde hace miles de años envenena irremediablemente el corazón del mundo.
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