19 de septiembre de 2009

Travesuras en Ro’sh ha-Shānāh


Lamentablemente se han construído muchos mitos sobre el Talmud -la síntesis de la filosofía y la sabiduría del judaísmo- y son tantos y tantos que es prácticamente imposible enumerarlos a todos.
Muchos son tan ridículos que no pueden ni siquiera comentarse.
Les recuerdo que un Talmud fue compilado en el siglo III y se llamó el Talmud de Jerusalem, pero hay otro compilado unos doscientos años después, que es el Talmud de Babilonia, y ambos son válidos, pero el de Babilonia es el más respetado.
En la mayoría de los casos los mitos sobre los dichos o las sentencias del Talmud son producto de traducciones defectuosas y malintencionadas, disfrazadas como citas directas absolutamente falsas, deliberadamente mentirosas, expresadas siempre fuera del contexto en que fueron originalmente escritas, obviamente con el ánimo de desacreditar y generar rechazos.
Desde ya, les confieso que incluso a mí el Talmud me resulta bastante difícil de leer, porque en su concepción incluye muchísimas discusiones que se fueron dando durante cientos de años, interpretaciones, acertijos, parábolas y consejos diversos, resoluciones, sentencias, definiciones, fuentes, historias, debates, el enmarañado mundo de las ideas judías, y varias compilaciones sobre temas muy complejos, muchos de los cuales aún escapan a mi comprensión.

Para poner un ejemplo, lo que sigue es un mito que he encontrado en muchos sitios tontos:

[Moed Kattan]

Si un Judío se siente tentado a hacer el mal debe ir a una ciudad donde no es conocido y hacer el mal allí.

Bueno, eso es una vulgar mentira, porque la traducción correcta es:

[Talmud -מועד קטן- Moed Kattan 17 a]

El Rabino Ila'i dijo: si una persona se siente tentada a hacer el mal, debe ir a una ciudad donde nadie la conoce, vestirse de negro, cubrir su cabeza de negro, y hacer lo que mande su corazón para que el nombre de Di-s no sea profanado.
...
Y la interpretación natural de la frase -en el contexto- es que cuando estamos frente a una persona que está dispuesta a hacer el mal, muchas veces es más conveniente no decirle directamente que no haga tal cosa, sino que es mejor sugerirle que se aleje de la situación conflictiva, que demore su decisión, que se vista con humildad para recordar su condición humana, y que vuelva a Di-s.
...
En lo personal me parece un consejo muy sabio y muy prudente.
A veces nuestra mente se ofusca y pensamos o decimos cosas que en realidad no corresponden, [tiro por elevación] pero en ese momento creemos que tenemos toda la razón del mundo.
Y si en esos momentos terribles la persona que nos está escuchando nos contradice frontalmente, es posible que nos pongamos peor.
...
Me ha sucedido estar en las dos orillas de ese río, así que no me resulta muy difícil entenderlo.
...
Volviendo al mito que puse como ejemplo, no dejen de observar -para advertir la mala intención- el primoroso detalle de la sustitución de persona por judío.
...
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2 comentarios:

Klaus Pieslinger dijo...

Traducciones perniciosas aparte, tenía entendido que algunas partes del Talmud se contradecían entre sí, pero simplemente porque compilan opiniones de diferentes rabinos; no sé si será tan así pero suena como natural. También en la Biblia hay discrepancias entre apóstoles.


PD. Si alguien me busca, me fui un par de días a Timbuktú - volveré pronto :)

Sine Metu dijo...

en este barrio, muchos se saludan con un shana tova