Predicando en el desierto

Yo fui comandante de las fuerzas británicas en Afganistán.
Yo serví con la OTAN y las Naciones Unidas; comandé tropas en Irlanda del Norte, Bosnia y Macedonia, y participé en la Guerra del Golfo.
Pasé mucho tiempo en Irak desde la invasión de 2003, y trabajé contra el terrorismo internacional para el Gobierno del Reino Unido.
Señor Presidente, en base a mis conocimientos y experiencia, puedo decir lo siguiente: Durante la operación de Israel en Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel hicieron más para salvaguardar los derechos de los civiles en una zona de combate que cualquier otro ejército en la historia de la guerra.
Israel lo hizo mientras se enfrentaba a un enemigo que deliberadamente colocaba su capacidad militar detrás del escudo humano de la población civil.
Hamas, como Hezbolá, son expertos en la conducción de la agenda de los medios.
Siempre habrá gente dispuesta a dar entrevistas para condenar a las fuerzas israelíes por crímenes de guerra.
Ellos son expertos en las puestas en escena y en los incidentes de distorsión.
El ejército israelí se enfrenta a un reto que los británicos no tienen.
Se trata del reflejo condicionado de muchos de los medios de comunicación internacionales, y los grupos internacionales de derechos humanos, de que las FDI están en el mal, que están abusando de los derechos humanos.
La verdad es que el ejército israelí tomó medidas extraordinarias para dar a los civiles de Gaza avisos de las zonas afectadas, dejando caer más de 2 millones de folletos, y haciendo más de 100.000 llamadas telefónicas.
Muchas misiones que podrían haber afectado la capacidad militar de Hamas fueron abortadas para evitar víctimas civiles.
Durante el conflicto, las FDI permitieron que grandes cantidades de ayuda humanitaria entrara a Gaza.
Pero entregar ayuda al enemigo es para el estratega militar una cosa normalmente impensable.
Sin embargo, el ejército israelí asumió esos riesgos.
A pesar de todo esto, por supuesto, hubo civiles inocentes que murieron.
La guerra es un caos lleno de errores.
Han habido errores de las fuerzas británicas, estadounidenses y de otros países en Afganistán y en Irak.
Pero los errores no son crímenes de guerra.
Más que nada, las víctimas civiles fueron consecuencia del modo que Hamas combate.
Hamas intentó deliberadamente a sacrificar a sus propios civiles.
Sr. Presidente, Israel no tuvo otra opción aparte de la defensa de su pueblo, para detener a Hamas en sus ataques con cohetes.
Y lo digo de nuevo: el ejército israelí hizo más para salvaguardar los derechos de los civiles en una zona de combate que cualquier otro ejército en la historia de la guerra.

Bueno, es mi traducción rápida -seguramente imperfecta- del formidable discurso del coronel Richard Kemp, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Si bien no pudo cambiar una decisión que obviamente ya estaba tomada de antemano, creo que decir la verdad siempre es importante.
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