6 de noviembre de 2009

Hacia un régimen totalitario

Cuentan que Estela Carlotto mantenía un litigio con otra mujer, pues ambas afirmaban ser las abuelas legítimas de un niño. Como no se ponían de acuerdo, ambas se presentaron ante el Rey Salomón para que dirimiera la cuestión. Tras analizar el caso, Salomón decidió que lo más justo sería cortar al niño en dos, y entregarle una mitad a cada una. Al escuchar el laudo, Estela Carlotto se adelantó y gritó: "¡Ok, pero la cabeza para mí!"


El encabezado de este post está inspirado en el impecable discurso que la diputada Nora Guinzurg pronunció ayer en la cámara baja, adelantando su rechazo al proyecto de ley que autoriza la extracción compulsiva de sangre, para analizar el ADN de aquellas personas adoptadas a las que las autodenominadas organizaciones de DD.HH. señalen como hijos de desaparecidos.


A continuación, algunos fragmentos de su valiente exposición:

"Sr. Presidente (Fellner): -Tiene la palabra la señora diputada por la Capital.

Sra. Ginzburg: -Señor presidente: verdaderamente esta es para mí una jornada triste porque, como siempre, escucho las opiniones de absolutistas e iluminados, como si las víctimas tuviéramos todas que pensar igual, como si ser fascista fuera únicamente ser admirador de Mussolini o como si el fascismo fuera únicamente patrimonio de él. No nos olvidemos que Mussolini surgió de un partido socialista.

Me emocionó mucho escuchar a Norma Morandini, porque mis abuelos fueron muertos por los nazis y, por esas cosas de que no todas las víctimas pensamos igual, hace dos años mi sobrino fue a Bialystok a traer la lista de todos mis parientes muertos. Yo no quiero hacer lo mismo, yo no quise ir a Auschwitz, de la misma manera que la señora diputada Morandini no quiso ir a la ESMA. No nos pueden decir que todas las víctimas tenemos que pensar y sentir igual y que si lo hacemos somos menos solidarias.

Se ha dicho en este debate que nos hemos comprometido ante la Corte Interamericana a averiguar la verdad. Estoy de acuerdo, pero no con estos métodos. No surge de ningún lugar que estos métodos se pueden utilizar. Yo estoy segura de que la Corte Interamericana no va a estar de acuerdo con esta ley.

( Manifestaciones en las galerías )

Sra. Ginzburg: -Exactamente, no voy a ser complaciente: califico a este procedimiento de aberrante y fascista.


Durante cuatro años vengo escuchando en esta Cámara que aquéllos que nos preocupábamos por las víctimas éramos fascistas y de derecha. Una persona no puede pedir a un imputado por la violación y muerte de su hija que se le haga un estudio de ADN. Más aún, el artículo 74 del Código de Procedimientos Penal impide que un imputado sea siquiera obligado a identificarse con huellas digitales. No se puede forzar a un imputado de un delito. ¿Cómo vamos a volver a victimizar a quien ya fue una víctima; con lo que debe haber sufrido en el vientre materno y de pequeño al ser arrebatada de sus padres? ¿O acaso no queda eso en la mente de una persona? ¿Ahora vamos a volver a victimizarla?

( Manifestaciones en las galerías )

Sra. Ginzburg: -Se ha establecido que el proceso para obtener la verdad jamás puede violar derechos personalísimos. Jamás se puede obligar a una persona, aunque sea el peor criminal, a violentar o humillar su dignidad personal. ¿Cómo entonces se va a hacer eso con una víctima?

Acá no hay derechos absolutos. Para mí el único derecho absoluto es el derecho a la vida y aquellos que pregonan el aborto ni siquiera lo consideran; los demás no son derechos absolutos y se ejercen en la medida del equilibrio de todos los derechos.

En el caso “Gualtieri Rugnone de Prieto, Emma Elidia y otros s/sustracción de menores de 10 años” nuestra Corte Suprema estableció la inviabilidad de la extracción de sangre compulsiva del adulto ex menor hijo de desaparecidos para constar su ADN, en el fallo que se resolvió el 11 de agosto de 2009.

No puedo entender que se humille a una persona que pasó por semejante situación. ¿Cómo se puede hablar con esa seguridad, como si fuera una ciencia, de qué es la identidad y si sufre una tragedia? Cada cual resuelve como quiere su tragedia.

( Manifestaciones en las galerías )

Sra. Ginzburg: -Nadie puede obligar a otro a resolver su identidad.

( Manifestaciones en las galerías - Estela de Carlotto le solicitó que se callara la boca y respetara a las víctimas de la dictadora, acusándola de no entender nada del tema )

Sra. Ginzburg: -Esto es fascismo. Las víctimas no tienen más derecho por el solo hecho de ser víctimas, ni de abusarse de su condición de tales convirtiéndose en victimarios.

Cuando se dice que alguien es “nieto de”, no se puede interpretar que existe una relación de dominio o de pertenencia. El interés que una abuela siente por conocer si un sujeto es su nieto cae necesariamente ante la negativa del presunto nieto, único y real dueño de su persona a brindar esa información. Su derecho a la intimidad es de mayor jerarquía que el interés de su posible abuela en averiguar la existencia de un hipotético parentesco.

He conocido el caso de una persona adoptada que fue a un juzgado y el secretario le dijo: “Como usted sabrá, es adoptado”, y la persona le contestó: “No, no sabía”. No era hijo de desaparecidos. Ahora bien, ¿esos padres no tienen derecho a negarse a decirle a su hijo que es adoptado? ¿O van a venir con el fascismo a imponerle también cómo lo tienen que educar?

( Manifestaciones en las galerías )

Sr. Presidente (Fellner): -Por favor, las barras…. Continúe, señora diputada.

Sra. Ginzburg.- Yo siento que esto es una especie de venganza.

( Manifestaciones en las galerías )

Sra. Ginzburg.- Como no sos solidario con tus padres de origen, como no sos solidario con tu familia sanguínea, entonces te obligo a que sufras y te destruyo la vida.

( Manifestaciones en las galerías )

Sr. Presidente (Fellner): -Por favor...

Sra. Ginzburg: -Cada víctima cree que tiene el derecho de conocer su identidad, pero hay otras víctimas que no quieren ejercerlo. Me parece muy bien que algunas la hayan encontrado, pero también se debe respetar el derecho de aquellas víctimas que no quieren conocer su identidad. La identidad son las vivencias que ha tenido esa persona, lo que siente, lo que quiere.

( Manifestaciones en las galerías - algunos insultos)

Sra. Ginzburg.- ¿Ve? Estos son fascistas.

( Manifestaciones en las galerías )

Sra. Ginzburg.- Para finalizar voy a recordar la leyenda del rey Salomón. Cuando dos madres fueron con un niño a ver al rey Salomón discutiendo y diciendo que ese era su hijo, el rey Salomón les dijo: “¿Saben lo que voy a hacer? Lo voy a partir al medio y le voy a dar la mitad a cada una.” La auténtica madre dijo: “No, por favor, déselo a ella.” Creo que acá lo que importan son las víctimas.


URGENTE24


La diputada Guinzburg es un crack.

4 comentarios:

Martín Benegas dijo...

Aplausos!

Victor dijo...

Esa ley es efectivamente aberrante y fascista.

Mariano Iraola dijo...

Siempre sentí que Nora Guinzburg era la única diputada que me representaba aunque no fuera de mi distrito.
Saludos.

Mariano Iraola dijo...

Siempre sentí que Nora Guinzburg era la única diputada que me representaba aunque no fuera de mi distrito.
Saludos.