Por el escote me conocerás

El tema de los escotes femeninos es una de las causas más frecuentes de insomnio en muchos rabinos en pleno siglo XXI, que seguramente están muy preocupados por garantizar la observancia plena de la decencia y del recato femeninos, o lo que ellos entienden sobre esos siempre tan espinosos y confusos asuntos.
En el completo y pormenorizado gráfico que ilustra el post, cuyo título es 'Errores comunes en materia de escote' (que conviene que imprimas y lo tengas a mano en el vestidor) se pueden ver las 22 posibilidades admitidas y consideradas dignas de ser examinadas por los sabios.
Como podés ver, se trata de distinguir entre los escotes kósher y los no kósher.
Obviamente, cualquier cosa que supere lo que incluye el instructivo no sólo no es kósher sino que cae dentro de la categoría de 'abominación', por lo que dibujarlos me está terminantemente prohibido, razón por la cual los mismos quedan automáticamente fuera de cualquier debate.
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Desde ya, del (1) al (12) son escotes 'no kósher'.
Del (1) al (3), y el (5), porque son 'demasiado abiertos.
El (4) tiene un defecto insalvable: si llevamos una cadena o un collar el escote debe cubrirlo -sí o sí- en los laterales.
El (6) luce demasiado ancho y cualquiera puede ver que el pañuelo no lo cubre bien.
El (7) (está visto de atrás) incluye un cierre en la espalda, lo que es inaceptable.
El (8) adolece de la falta de un pasador de seguridad sobre el botón superior, así que descartado.
En (9) y (10) puede verse que la correa de la cartera que se apoya en el hombro es obviamente pecaminosa porque siempre algo tracciona y puede dejar expuestas zonas prohibidas.
En el (11) el escote no cubre bien los laterales del cuello.
El (12) es decididamente muy atrevido, y obvio no cubre lo suficiente.
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Del (13) al (18) nos encontramos con los verdaderos y auténticos escotes kósher.
Como podés apreciar, todos cubren adecuadamente, cierran en consonancia con lo que manda la Ley, y cuando corresponde tapan bien la cadena o el collar.
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Los que siguen del (19) al (22) están vistos de atrás, (cuidado con eso!):

El (19) es muy abierto, así que a la lona.
El (21) no cubre bien la cadenita, así que descartado.
El (20) y el (22) son kósher, pero no del todo, digamos que casi sí pero en realidad no.

Para hacerlo un poco más sencillo, haciendo un desinteresado servicio a la comunidad, desde mi insignificante y rústica visión del universo simplifiqué este asunto tan complicado, y le puse un redondito verde a los que se pueden usar, y uno rojo a los que no.
Los 'dudosos' tienen el redondito verde pero con una X, y en general no te los recomiendo porque si los usás podés dar lugar a enojosos malentendidos.
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Para evitar problemas te sugiero que te mantengas siempre dentro del hexágono de la pureza, y a otra cosa.
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