Bolivia, la nueva potencia mundial

Aeropuertos, represas, rutas asfaltadas, fundiciones de minerales, grandes puentes sobre los ríos amazónicos, una computadora para cada maestro, comunicaciones baratas para todos, polos de desarrollo, industrialización del litio y del hierro, plantas de geotermia, exportación de energía eléctrica, plantas de etano, etileno, metanol, ampliación de la nueva línea aérea estatal.
E, infaltable, la propuesta estrella de la campaña electoral del MAS: la compra de un satélite de comunicaciones a China, por 300 millones de dólares, bautizado Túpac Katari en honor al caudillo aymara que se rebeló contra la colonia española en el siglo XVIII.

Clarín

Evo promete bonos y créditos, subtes, viviendas, universidades, rutas, inversiones, industrias, mercados, becas, energía, terminales aéreas, petro-casas de policloruro de vinilo (?), justicia, erradicar la corrupción, autonomías, refinerías, plantas hidroeléctricas, triplicar el salario mínimo, refundar Bolivia, equidad social, paz, progreso, desarrollo integral, salida al mar, etc, etc.
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Bueno, de alguna manera gobernar también es prometer.
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No quiero ser amarga, pero teniendo en cuenta que cuatro millones de bolivianos viven en la más absoluta miseria, y que el resto hace lo imposible para poder subsistir con lo mínimo, me parece que el indio se está pasando.
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