'Hashem' is the Jewish people’s way of saying Dad.
Dad is not the person’s legal name, it’s not their Hebrew name, it’s not their business title.
It’s shorthand.
It’s a way to say that we, as Jews, have a nickname for You, G_d.
It’s a nickname that suggests both intimacy and respect, like the appellation 'Dad'.
It’s a way to tell your father that you love him, but that you still understand he’s the father, he’s in charge.
Likewise with Hashem:
We love You and feel close to You.
And at the same time recognize our distance and Who is really in charge.
Aish
La idea parece simple y fácilmente comprensible, pero encierra una complejidad increíble, porque desde el punto de vista femenino implica otras cuestiones que generalmente se soslayan.
Todo el mundo sabe que el nombre del padre expresa en definitiva el deseo de la madre, un elemento vital para hacer posible la existencia humana.
Y ese deseo de la madre -que es un espejo del deseo del hijo- crea la función superadora.
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Santa Teresa -desde el cristianismo- lo supo expresar con relativa claridad, al hablar de sus experiencias y 'uniones transformantes', lo que después se conoció -de alguna manera- como el 'orgasmo místico'.
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Estoy segura que va a ser muy difícil que podamos entendernos, en tanto y en cuanto la religiosidad de una mujer es siempre compleja y sutil, y a muy pocos les interesa.
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Seguramente vos tenés tu plato favorito, quiero decir la comida de entre todas que más te gusta.
Y podrías fácilmente contarme cuál es, pero obviamente te será imposible explicarme con palabras su sabor, o su olor.
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Bueno, cuando sos mujer y sentís a Di-s de verdad, lo hacés con todo tu cuerpo.
Porque la única forma que Él tiene de tocar nuestro espíritu es acariciándonos.
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Es que la experiencia religiosa completa incluye -entre muchas otras cosas- una experiencia sexual plena y permanente con Di-s.
Porque la espiritualidad de la sexualidad femenina es algo demasiado poderoso, real, puro y perfecto como para que alguien pueda por alguna absurda limitación moral ignorarlo.
Parasha Bereshit 1:26,27
Y dijo Elokim: Hagamos al hombre a Nuestra Imagen, y a Nuestra Semejanza. Él reinará sobre los peces del mar, las aves del cielo, y sobre los animales, y sobre toda la tierra, y sobre todos los reptiles que reptan sobre la tierra. Así Elokim creó al hombre a Su Imagen, en la Imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó.
Hecha a su imagen...
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¿Qué más puedo pedir?
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Frente a semejante y excepcional privilegio, nunca me perdonaría a mí misma si yo le pusiera alguna limitación al amor de mi Di-s.
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