11 de diciembre de 2009

El espíritu de las leyes

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, fragua sus aspiraciones para lograr la reelección en los comicios de 2011, gracias a un fallo judicial que declaró inaplicable el artículo constitucional que se lo impedía y que despertó la ira de la oposición.
Seis jueces sandinistas integrantes de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua (CSJ) dictaron ese fallo el 19 de octubre pasado de forma expedita, tras sustituir a tres magistrados opositores con suplentes afines a Ortega.
La sentencia que elimina el artículo 147 de la Constitución, que impedía la reelección de un presidente de forma consecutiva o por más de dos mandatos, fue rechazada y desconocida por sectores políticos, económicos, profesionales, sociales, gremiales y de organismos de la sociedad civil organizada.
Siete magistrados opositores integrantes de la CSJ afirmaron a finales de octubre pasado que ese fallo 'no tiene valor jurídico', porque la Sala Constitucional del máximo tribunal de justicia no tiene potestad para reformar ninguna disposición de la Constitución, facultad reservada exclusivamente la Asamblea Nacional.

EFE

Por supuesto que los buenistas que alegres se pasean por las veredas de lo políticamente correcto, y la cloaca de la OEA, y etc, dirán que fue una decisión soberana de los nicas, y a otra cosa.
Los grotescos dictadorzuelos en la América de las piernas abiertas se valen de cualquier artimaña para poder continuar en el poder, y la mayoría de ellos ya consiguió la re-elección indefinida.
En la tierra de promisión no es que les faltan ganas.
Con dudosa astucia, Kirchner digitó a su mujer con el propósito futuro de aparentar una supuesta 'alternancia'.
Y si bien el texto frío de la normativa no contempla ni prohíbe específicamente ese engendro, es obvio que a los fines del cumplimiento de los principios republicanos, ninguno de los dos debería poder presentarse en las próximas elecciones.
Pienso así porque para mí las 'leyes políticas' deben considerarse desde dos aspectos: el formal, y el ético.
Lo mismo sucede con el tema de las candidaturas 'testimoniales'.
Desde el punto de vista legal estricto, un candidato no está obligado a asumir.
Pero estas conductas no tienen nada de 'testimonial' y no son otra cosa que una vulgar estafa electoral.
Los requisitos de la residencia también han sido violados mediante subterfugios.
Lo peor de todo es que de estas grotescas desviaciones también han participado otras fuerzas políticas.
No hay ninguna diferencia entre lo que hizo Scioli -gobernador y diputado- en Buenos Aires con lo de la Sra. Ayala -intendenta de Resistencia y diputada (UCR)- en el Chaco.
Y tampoco con lo que hizo Kirchner, hoy vecino de Buenos Aires y lo que hizo Carrió, devenida en porteña.
Todas estas cuestiones revelan poco o nulo apego a la ley.
...
Estas desviaciones son permitidas por una sociedad complaciente y moralmente averiada.
...
De un período presidencial de 6 años se pasó a dos de cuatro, pero con la irrupción de 'la pareja' todo eso es letra muerta.
Y si Kirchner es bonaerense y Carrió porteña, no estamos muy lejos de un De Narváez argentino nativo.
...
Se me ocurre que todo esto es como la virginidad.
Estrictamente, esa condición significa que el himen está intacto.
Pero también significa pureza y castidad.
No me digan que 'por el culo' no cuenta.
.

No hay comentarios.: