20 de diciembre de 2009

Mátenlos

El juez Sudera fue sólo el primero en la saga de los últimos días.
Luego le siguió el juez en lo civil y comercial Eduardo Carbone, que suspendió por inconstitucional la aplicación de la nueva ley de medios audiovisuales.
Aníbal Fernández, otra vez, y el ministro de Justicia, Julio Alak, señalaron que el juez tiene presentada una renuncia que se aplicará desde el 31 de diciembre.

En este crucial caso para los planes del kirchnerismo, la propia Cristina Kirchner salió a denunciar, sin pruebas, que Carbone actuó presionado.
Todo juez está en plenitud de sus facultades hasta el momento en que abandona el cargo, no importa cuándo lo hará.
La inconstitucionalidad de esa ley estuvo, además, en los discursos de la oposición y en los análisis de casi todos los juristas respetados del país.

Otros pronunciamientos de jueces en ese sentido son inminentes.
Mátenlo, fue la orden que Néstor Kirchner les dio a sus voceros cuando se enteró de la decisión de Carbone, la peor que esperaba y que espera.
Es una metáfora, desde ya, que refiere a la destrucción pública del adversario en los medios de comunicación, pero es una metáfora desgraciada en boca de cualquier gobernante de una democracia.
...
Mátenlo, fue otra vez la orden que dio Kirchner a los ministros cuando leyó que Valenzuela trasmitió las inseguridades jurídicas que había escuchado de empresarios norteamericanos en Buenos Aires.
Ayer se sumó el propio ex presidente a las inexplicables diatribas contra Valenzuela.
La inestabilidad jurídica es cada vez más comprobable en la Argentina (con Valenzuela o sin él).
Kirchner avanzó así, decididamente, hacia un mayor grado de tensión entre el gobierno de su esposa y la administración de Obama.
Un caso emblemático expuesto aquí ante Valenzuela fue la suspensión por 60 días de la fusión de CableVisión con Multicanal, dispuesta por Guillermo Moreno sin más razones que sus propios antojos (o los de su jefe).
La decisión de Moreno fue rápidamente revocada por la Justicia.
Inversores norteamericanos son dueños de una parte significativa del paquete accionario de ambas empresas.
Otro caso fue el de una importante empresa de informática y computación, que le habría adelantado a Valenzuela que podría irse de la Argentina.
Aquel mátenlo explica muchas cosas.
Una de ellas es que los ministros se hayan amontonado ante los micrófonos para criticar a Valenzuela y a los jueces argentinos.

Explica también que una eventual colisión de poderes y una probablemente fría y distante relación con el Washington de Obama formen parte de una profecía maldita, condenada a cumplirse porque nadie está dispuesto a impedirla.

La Nación

Bueno, a lo mejor la palabra mágica que elegí para el título del post sea la única solución a todos estos problemas.
Quiero decir, referida a la yegua-pescado, y al escuerzo.

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