26 de diciembre de 2009

Mientras tanto, en el vecindario

El presidente venezolano Hugo Chávez, célebre por sus curiosas recomendaciones a su pueblo, propuso frenar la 'locura consumista' de entregar regalos a los niños en Navidad, que según el mandatario 'hace perder los valores espirituales', y propuso, en cambio, contarles historias sobre 'Simón Bolívar y la Patria'.
'Por el amor de Dios, frenemos eso, pongámosle freno a eso, es una locura, es la locura consumista, capitalista, que nos hace perder los valores espirituales. Sentémonos con los niños a echarles cuentos del (líder independentista Simón) Bolívar, de la Patria', dijo Chávez


Perfil

Claro, como el simio infame es el administrador y custodio supremo de los 'bienes espirituales', se siente con derecho de decirle a los padres qué tienen que hacer con su dinero, y qué tienen que regalarle a sus hijos.
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Bueno, los venezolanos fueron los que votaron a este crápula, así que si no lo echan no les queda otra que aguantarlo.

3 comentarios:

Pingo dijo...

Lo mismo podría decirse de nosotros y el Matrimonio Imperial.

l dijo...

Mas o menos dijo lo mismo que el Papa Mazinger, asique no se a qué tanto escándalo: http://www.milenio.com/node/133442

Yo tampoco sé quien le dió el derecho a ese señor que vive en Roma a "decirle a los padres qué tienen que hacer con su dinero" y qué no.

De última, como bien dice el post a Hugo lo votó su pueblo, al otro nadie.

Klaus Pieslinger dijo...

Javier, creo que al "señor que vive en Roma" el derecho se lo dan sus propios seguidores, con lo cual si vos no lo seguis no debes sentirte ni aludido. De última, los que dejan de seguilo -por esa u otras razones- luego hacen lo que quieren, ya que -a diferencia del simio socialista- el Papa no tiene poder sobre los comercios para obligarlos a dejar de vender ciertas cosas.
La diferencia, creo, es enorme.