(...) el Gobierno sueco ha decidido suprimir las cuotas por sexo (o género, de acuerdo con el lenguaje políticamente correcto) para acceder a la universidad. Y es que en 2003 ante el mayor porcentaje de mujeres universitarias, un 60 por ciento, algún burócrata entusiasta decidió atajar tamaño problema estableciendo una cuotas de acceso en las que se "discriminaba positivamente" a los hombres. El resultado: el 95 por ciento de las solicitudes de acceso rechazadas son de mujeres que, en su mayoría, tenían una mejor cualificación y expediente académico que los hombres, admitidos por el mero hecho de ser varones.
Libertad Digital (España)
La gran herramienta progre de la discriminación positiva empieza a morir nada menos que en Suecia.
¿Cuánto tardará en llegar la nueva ola a los confines australes?
1 comentario:
Recordemos que Suecia está avanzando bastante. Si mal no recuerdo, a mediados del año pasado, implantó el sistema de cheques escolares.
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