
(...) la apoteosis del señor Sandro es un episodio más de la plebeyización del gusto que empezó con el menemismo, cuando los ricos argentinos y sus repetidoras habituales consiguieron por fin deshacerse del deber ser que decía que tenían que alabar la “alta cultura” y se entregaron sin tapujos a la cumbia y el fútbol –Macri, valor y referente– y legitimaron esos gustos: los convirtieron en valores.
Establecer un vínculo entre el suceso de la muerte de Sandro y la dupla Menem - Macri es algo difícil de hacer para el común de los mortales pero muy fácil para la mente febril de Martín Caparrós.
3 comentarios:
la imbecilidad reinante nunca deja de asombrarme......
Nunca entendi para que esos vigotes tan grandes y en forma de manubrio de biciclea, ahora caigo.
que pobre hombre este Martin Caparros!! ojala muchos politicos miraran a Roberto Sanchez y quisieran imitarlo, un hombre con todas las letras, digno, bueno, amable, educado, realmente un hombre....
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