Está en el Preámbulo

El agro argentino ha sido protagonista de un formidable salto productivo basado en las más modernas tecnologías mecánicas, químicas, informáticas, logísticas, de gestión empresaria y de comunicaciones.
Ha duplicado su producción de granos en 20 años, gracias a que supo oír el mensaje de los mercados hoy acallados, con las consecuencias conocidas.
Lo hizo con sustanciales crecimientos de la actividad económica y el empleo en el interior, que hoy languidece estrangulado por el intervencionismo estatal.
En todo caso, lo que se requiere no es regular más sino, por el contrario, desregular, comenzando por disolver la Oncca, eliminando prohibiciones y restricciones para exportar, precios máximos e intervenciones estatales cuyos desalentadores resultados, a menudo teñidos de corrupción, están a la vista.

La Nación

Bueno, como en todos los órdenes, lo que debe hacer un gobierno -si es decente- es nada más y nada menos que asegurar los beneficios de la libertad, y a otra cosa mariposa.