En las condiciones expuestas, la emisión del dictamen por parte de la comisión bicameral comportará una formalidad vacía de contenido.
¿Qué clase de consejo es aquél que se pide para ponderar la conveniencia, oportunidad o validez de una decisión ya tomada?
¿Qué grado de respeto a las instituciones cabe asignar a un proceder de esa naturaleza?
¿Qué servicio prestarían a la República quienes, por su parte, se aviniesen a brindar un 'consejo' solicitado en un escenario como el descripto, a través de un dictamen que no tendrá más utilidad que engrosar y pretender sanear un expediente cuyo único destino será su inmediato archivo?
Si el trámite tiene lugar luego de la decisión de remoción, se convierte en una parodia: es como dar a una persona injustamente acusada la ocasión de ensayar su defensa cuando la sentencia ya ha sido dictada.
Martín Redrado
Coincido.
Creo que ya comenté que -para mí- si el decreto de remoción sigue vigente, y no lo dejan entrar a Redrado al BCRA, siendo que el gobierno lo da por destituído, no tiene el menor sentido efectuar tardíamente una consulta que legalmente tendría que haber sido previa.
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Como están las cosas, los integrantes de la tan mentada Comisión Bicameral, con Cobos a la cabeza, están haciendo el papel de pelotudos.
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1 comentario:
no hacen...son
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