2 de enero de 2010

Sangre y venganza en Dinamarca


Hace pocas horas intentaron nuevamente asesinar al dibujante dinamarqués Kurt Westergaard. La policía se encuentra protegiendo su casa y alrededores, y tienen bajo custodia a sus atacantes, tres hombres de procedencia somalí quienes -obviamente- son parte de las huestes del falso profeta, pedófilo y homicida conocido como Mahoma, Mohammed o simplemente Moe.
Insisto, se está pasando el tiempo y Occidente necesita imperiosamente expulsar a estos lunáticos de regreso a la edad media donde pertenecen.

(HT: Vlad Tepes)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En Israel esos terroristas ya habrían recibido el mejor tratamiento:
1) una bala en el pecho.
2) una segunda en la cabeza, por las dudas y para terminar el trabajo.
3) una visita a sus domicilios, y su correspondiente demolición.
4) búsqueda de amigos, conocidos y etc, para interrogarlos durante un par de meses.
5) todo lo demás.

Anónimo dijo...

Me olvidé de aclarar que la situación de los parientes, amigos, conocidos y etc queda bastante complicada, pero generalmente desencadena 1)'2)'3)'4) sobre ellos.
Obvio, las demoliciones son inexorables y no hay nada en este mundo que pueda evitarlas.