13 de enero de 2010

Inmigración ilegal




El problema de la inmigración ilegal en España empieza a manifestarse de una forma más contundente en el marco de la actual crisis económica y de empleo.

El ayuntamiento de Vic, en la provincia de Barcelona, anunció hace unos días que no permitirá empadronarse a los inmigrantes ilegales.

El empadronamiento en cualquier ciudad española es un paso necesario para poder luego acceder a servicios públicos como medicina, educación, etc.

Hasta ahora cualquier persona, hasta con un pasaporte extranjero y sin residencia legal, puede empadronarse en cualquier lugar de España.

Cabe aclarar que Vic es una ciudad de alrededor de 40 000 habitantes, con más de un 20% de inmigrantes y gobernada por el partido nacionalista catalán CIU con el apoyo de partidos de izquierda, como la rama regional del PSOE y ERC.

Curiosamente la izquierda, y especialmente el partido gobernante a nivel nacional, han sido los que dieron la patada inicial a un problema que estaba latente desde que empezó la crisis.

La ecuación detrás de todo es simple: si no tenés residencia legal quiere decir que o no trabajás o trabajás en negro, por lo tanto no colaborás con tus impuestos para sostener los servicios públicos y por ende no te voy a permitir acceder a ellos.

A todo esto un político del PP de Badalona propone establecer la misma medida si llega al poder en su ayuntamiento y el diario El País habla del "Efecto Le Pen".

1 comentario:

Martín Benegas dijo...

Nacionalismo, proteccionismo, miedo,la misma cantinela de siempre.