28 de febrero de 2010

BRIEF 28/02/2010

LA NACION

La degradación cultural
Es imperioso relevar todos los capítulos constitutivos de la cultura nacional a fin de recomponer los valores hoy degradados

No es el gobierno en ejercicio el tema central que debe preocupar a los argentinos; es la herencia que dejará al salir de la escena.
¿Cuánto tiempo llevará restaurar las heridas abiertas en el corpus institucional del país? ¿Cuántos esfuerzos habrán de demandarse a los argentinos para superar la encrucijada a la que se los ha llevado? ¿Qué precio deberán pagar quienes se hagan cargo más tarde de la conducción nacional para restaurar los valores degradados durante un largo lustro de la vida colectiva del país?


La Argentina y el ejemplo de Mandela
Sudáfrica dejó atrás el odio y la venganza, y construyó una nación en paz, un camino que los argentinos deberíamos seguir

Las insidiosas interpretaciones del pasado argentino reciente, muchas veces alentadas desde el poder, pretenden examinar la historia de esos años violentos con un espíritu unilateral y tendencioso, como si el terrorismo hubiera sido desencadenado exclusivamente por las fuerzas que ejercieron el poder a partir del 24 de marzo de 1976. Esa visión falsa de la historia debe ser definitivamente abandonada. De lo contrario, los afanes de venganza y revanchismo de uno solo de los bandos ideológicos en pugna seguirán envenenando el presente argentino. Y el país seguirá prisionero de ese oscuro pasado de terror que anhelamos dejar definitivamente atrás.

(Creo que este editorial se queda corto. El principal conflicto entre argentinos de hoy no es la sombra de la guerra interna de los setentas, sino el odio y la división generados por estos energúmenos Kirchner & wife)


CLARIN

Actitudes oficiales que agregan incertidumbres

Actitudes como obstruir el funcionamiento del Congreso, negar realidades evidentes o ponderar el funcionamiento del INDEC, generan incertidumbres institucionales y económicas. Pueden estimular la inflación, afectar decisiones de inversión, el canje de la deuda y el acceso a los mercados, poniendo en duda la solvencia fiscal. También pueden provocar salida de divisas que ingresarán este año.

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