10 de febrero de 2010

Drama

“Yo el domingo tenía una pequeña empresa y dejé de tenerla en dos segundos”, resume con aire inconsolable Freddy Chacón, dueño de una joyería en la histórica plaza Bolívar de Caracas, situada en uno de los edificios expropiados en estos días por el presidente venezolano Hugo Chávez.

Noticias 24
(Venezuela)


El otro día comentábamos sobre la payasada de Hugo Chavez de señalar objetivos para expropiar en el centro de Caracas.

Detrás de la anécdota y el toque surrealista del suceso se encuentran muchos dramas personales y familiares de aquellos que deben dejar sus negocios por designio del dictador.

Viendo una vez más el curso que lleva Venezuela no puedo menos que elogiar la salida civilizada que llevó hace poco a un país pequeño y humilde como Honduras a salir de un camino que lo llevaba al mismo destino.

No hay comentarios.: