17 de febrero de 2010
No tengo un perro
Bueno, siguiendo el hilo, en realidad tengo tres.
Cuando viajo, la señora que se queda al cuidado de mi escondite se encarga de ellos.
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Dos duermen afuera y el restante adentro, detrás de la puerta.
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No quiero a mis perros, y no siento nada por ellos, porque son animales.
Simplemente me llevo bien, a mi manera.
Mis perros son malísimos y sumamente agresivos con los extraños, pero me obedecen absolutamente, y la prueba de eso es que siguen vivos.
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No quiero ser amarga ni dar la impresión de nada raro, pero con la mirada me alcanza y sobra para ponerlos en caja.
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Bueno, la atención que pusieron en el perro me indica -obviamente- que ya no muevo el amperímetro.
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Cuando salgo a hacer las compras siempre subo alguno -el que esté más cerca- en el auto, y me acompaña.
El Benji se divierte con ellos, como si fueran sus juguetes, hasta que la Merce hace dispersión, y se lo lleva al baño para que el nene termine de aprender lo que es el jabón.
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Pero... ¿Por qué se fijaron en el perro?
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2 comentarios:
Sin embargo yo presté mas atención en la paseadora que en el perro.
Ufa
"Obvio: nada de ¡qué lindo vestido! o ¿cómo se llama el perro?, o esas cosas"
Usté invitó.
Ufa.
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