4 de marzo de 2010

Tarde piaste



El debate, tan arduo como sea, deberá recuperarse en su dignidad argumental ardorosa, y no sabrá ser de otra manera, pero el ansiado voto suplementario que dio quórum en el Senado no se deberá convertir en el suplemento oscuro del extravío institucional.

Horacio González, director de la Biblioteca Nacional en La Nación


Una vez más, ahora que están contra las cuerdas, mandan al escriba de turno para decir que no entienden por qué les hacen todo esto, ellos que son taaan buenos, democráticos y republicanos.

5 comentarios:

Andy dijo...

Horacio González en La Nación.... ¿¿¿y para cuándo Mariano Grondona en Página/12???

Hegeliano dijo...

Encima no se le entiende un carajo

Andy dijo...

Ese es el primer requisito de los intelectualoides para que no se debatan sus proposiciones, también es lo que les permite reconocerse entre ellos y excluir a todos los demás....

Pablito dijo...

Presume de una verba erudita y enrevesada, pero en realidad es una pelotudez con aires de solemnidad literaria.

Adrian von Folkersam dijo...

Ademas de tener que utilizar 100 palabras cuando cualquiera lo explicaria con dos tiene pinta de mugriento