El oficialismo esperaba arrasar y consolidar el poder casi absoluto del MAS, sin embargo los resultados confirmaron que a pesar de todas las maniobras la gente de la "Media Luna" sige siendo un país aparte, restando posibilidades al proyecto tardocastrista e indigenista de Morales y García Linera.
Santa Cruz, Beni y Tarija volvieron a decirle que no al MAS, mientras en Pando la cosa quedó en un virtual empate.
El resultado para los autonomistas del oriente boliviano es un éxito doble, siendo que el gobierno no solo forzó a los sindicatos y a militares a impulsar el voto oficialista sino que se produjeron sospechosos aumentos de padrones (en Pando creció un 6%, contra un 1,8% del promedio boliviano).
Mientras la prensa argentina -que se alela con la utopía regresiva- en general da los resultados de ayer como una victoria del Ekeko, los bolivianos que obviamente conocen mejor el paño señalan que la elección fue un retroceso para el MAS que mostró una baja en el respaldo popular en siete departamentos, y que no pudo conseguir alcaldías críticas para reafirmar su proyecto hegemónico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario