Mantener artificialmente la economía griega es pan para hoy y hambre para mañana. Según están las cosas la única solución razonable es que presente suspensión de pagos y, dentro de la UE pero no del euro, reconstruya su economía desde cero.Igual que hace casi diez años Grecia se enfrenta a los mismos dilemas que Argentina en el año 2001.
Libertad Digital (España)
En este caso el autor se inclina por la opción devaluacionista.
1 comentario:
¡Pobres pero dignos!
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