La progresía argentina, la que paseó en andas a Baltazar Garzón, lo colmó de alabanzas y doctorados honorarios, está demudada ante la posibilidad de que al Super Juez lo condenen por prevaricato.
Así que se arremangaron y decidieron retomar la cruzada.
En El Valle de los Caídos debe haber ya movimientos sísmicos, ante los temblores que sacuden los huesos de los jefes del bando nacional: ahora va por ellos la espada inexorable de la justicia argentina.
Bueno, no será inexorable, ni siquiera inoxidable. Ni espada, apenas pinche de brochette. Pero va.
Ya saben, los jueces argentos no van a descansar hasta ver a Millan de Astray con prisión común y efectiva.
4 comentarios:
Es que el Caudillo sabe lo que le espera.
Siempre el pelotudo supremo de Pérez Esquivel en estas payasadas.
LA foto que el progrezurdaje quisiera hacer desaparecer...
Bah, hay demasiadas y con otros muchos...
¿A quién le va a tocar ir a notificar a Franco de su procesamiento? ¿Al cònsul argentino en madrid? Ya me imagino al tipo pegando la cédula en la tumba de Franco.
Publicar un comentario