Apareció con todo el pesimismo entre gente bien informada con la que converso frecuentemente.
Lo comentábamos hoy con BlogBis, quien apuntaba similares percepciones.
Veníamos zafando, pero muchos que pensaban de otro modo se pasaron al bando de los que ven una tormenta en el horizonte.
Yo no sé qué pensar.
Alguno hasta sugirió que sería saludable que Néstor ganara en 2011, ante la posibilidad que el bueno por conocer sea aún peor que el malo conocido.
Hace unos días publiqué aquí el Indice Global de Tecnología de la Información (del Foro Económico Mundial) que ubica a nuestro país en un lugar que asusta.
Si miramos en detalle, nuestro país se ubica más allá del puesto 100 (entre 133 países) en varios de los componentes del índice.
Sinceramente es difícil de creer.
Será el síndrome de la rana dentro de la olla que se calienta lentamente?
6 comentarios:
"Admítelo Frank, no vienes aquí a cazar osos..." (¿alguno conoce ese chiste?)
Digo, al final creo que nos gusta que nos hagan invasión de tujes.
JL
no logro comprender esa mentalidad pero tal vez es muy acertada tu comparacion con lo de la rana.
Me inclino a creer que sí es ese síndrome, con el agravante que acá las ranas encima se ocupan de nadar espalda o hacer la plancha y tirar agüita para arriba.
Es como suele decir nuestro vecino de acá al lado Louie, el ser argentino disfruta la situación de fracaso.
Muy gracioso ese chiste, José Luis, lo conozco.
Desde 2006 que se viene anunciando la crisis terminal del kakismo, y aún goza de bastante buena salud y enorme capacidad de daño. A mi alrededor no veo demasiada preocupación por los desastres seriales de la pareja y su banda.
Quizá algún día surja algo inesperado que desencadene la tan postergada crisis. Ver para creer.
Mientras tanto seguimos en un acelerado derrumbe, sobre todo moral.
el "síndrome de la rana.." es un mito cientificamente falso. Para falacias, mejor construirlas con elementos de apariencia mas solida.
"The boiling frog story is a widespread anecdote describing a frog slowly being boiled alive. The premise is that if a frog is placed in boiling water, it will jump out, but if it is placed in cold water that is slowly heated, it will not perceive the danger and will be cooked to death. The story is often used as a metaphor for the inability of people to react to significant changes that occur gradually.
According to contemporary biologists the premise of the story is not literally true; an actual frog submerged and gradually heated will jump out.
However, a variety of 19th century research experiments suggested that the underlying premise is true, provided the heating is gradual enough.
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